La fortuna de la reina Isabel II es inmensa. La difunta monarca tenía desde palacios y castillos, pasando por joyas y obras de arte. Todo valorado en al menos 400 millones de euros. La gran pregunta es: ¿Cómo se repartirá? De momento, ha trascendido que la reina habría dejado fuera de su testamento a dos personas.
Dos días antes de su muerte, la reina Isabel II habría cambiado su testamento, según informa Marca, dejando fuera a dos personas: Meghan Markle y su hija Lilibet, de un año.
Parte de las joyas de la reina Isabel II, de enorme valor, iban a ser para la mujer de su nieto, el príncipe Harry y la hija de ambos. Sin embargo, a últma hora habría decidido que la ‘Gran Estrella de África’ y otras joyas fueran destinadas a Kate Middleton y su hija Charlotte.
No obstante, lo más probable es que el contenido del testamento de Isabel II se de a conocer en privado y no trascienda, como ya pasó con el testamento del príncipe de Edimburgo, Felipe.
La distancia entre el príncipe Harry y Meghan Markle con la familia real británica es evidente desde hace mucho tiempo. Tanto que ambos hace ya mucho que viven en Estados Unidos, desvinculados casi por completo de todo lo relacionado con la casa real.
La gota que colmó el vaso de este distanciamiento llegó cuando ambos acusaron a la familia real británica de racismo en une entrevista en Estados Unidos. Entonces Harry confesó que no quería que Meghan reviviera el horror que pasó su madre con los Windsor.