Courtney Nettleton es una joven que reside en la localidad de Wakefield, en el condado inglés de West Yorkshire. El año pasado, comenzó a sentirse demasiado agotada, un cansancio intenso que le llevaba a dormir hasta 14 horas diarias, motivo que le hizo acudir al hospital. Después de algunas pruebas, un equipo médico le diagnosticó que solo se trataba de una "pereza de adolescente". Por otra parte, una mujer, también en Inglaterra, murió el día que celebraba su cumpleaños con su familia.
Courtney, de 21 años, aseguró al medio local Need To Know que, a pesar de los síntomas, siguió con su vida, saliendo con amigos y yendo a trabajar. Sin embargo, sentía que las cosas no estaban bien. Cuando sus familiares observaron un gran bulto que sobresalía de su cuello, la preocupación fue aún mayor.
El pasado mes de enero recibió el correcto diagnóstico: cáncer de tiroides. Según los doctores, el tumor estaba creciendo velozmente. Tras enterarse de su enfermedad, empezó un tratamiento. Ha sido sometida a varias cirugías y sigue lidiando contra la enfermedad.
"Todos conocen sus propios cuerpos más que nadie", dijo la joven. Además, hizo un llamamiento para que otras personas no pasen por lo mismo que ella: "Es muy importante confiar en tu instinto y seguir tu instinto. Tienes que defenderte cuando sabes que algo no está bien".
Courtney señaló que "el trabajo ha sido una gran ayuda durante todo el viaje y me ha apoyado constantemente", añadiendo que "aunque me siento muy decepcionada por los médicos, mi doctor y el hospital St. James, en Leeds, han sido absolutamente increíbles".