Con la muerte de Isabel II, su hijo Carlos III ha sido coronado ya rey para sucederla en el trono, y Camilla Parker Bowles se convertirá en reina consorte, tal y como anunció la propia reina en el día de Jubileo de Platino. Quienes conocen a Camilla, destacan su personalidad arrolladora y su gran sentido del humor. Su risa contagia a los demás, aseguran. Hoy nadie duda de la popularidad de Camilla, una situación bien diferente a la que se vivió tras la muerte de Lady Di hace 25 años.
Carlos de Gales y Camila se conocieron en los años setenta. Ella pertenecía a la clase alta, pero algunos miembros de la Familia Real no veían la relación con buenos ojos, en especial el tío del actual rey, lord Mountbatten.
Ante tantos obstáculos, Camila se casó con Andrew Parker Bowles y Carlos con la princesa Diana, Lady Di. Era 1981. Sin embargo, como ella misma llegó a decir, su matrimonio siempre fue una “cosa de tres y eso es una multitud” y un año antes de morir se divorciaron.
En lo que respecta a la relación entre Carlos III y Camila, tras formalizar su relación se casaron en 2005. Entonces, la monarca lo vio tan mal que, siendo cabeza de la iglesia anglicana, no acudió a la ceremonia.
Sin embargo, tras ese matrimonio, sus actividades como duquesa de Cornualles le permitieron empezar la carrera de fondo para ganarse el cariño de gente y en paralelo el de Guillermo y Enrique, así como el respeto y el afecto de su suegra.
"Es mi más sincero deseo que cuando llegue ese momento Camila sea reina consorte", expresó la soberana en su mensaje por los 70 años de su reinado. Hasta el comunicado de Isabel II solo un 20 por ciento la veía en ese papel.
Ahora, tras la muerte de Isabel II, como consorte y con el beneplácito del 70 por ciento de los británicos, Camila tendrá su propia agenda.