La reina Isabel II de Reino Unido murió este jueves en el Castillo de Balmoral, en Escocia, a los 96 años de edad. Tras el fallecimiento de la monarca se ha iniciado el operativo ‘Operation London Bridge’ (Operación Puente de Londres), que recoge los pasos a seguir durante los 10 días posteriores a la muerte de la reina.
Durante este viernes, el 'día D+1', el plan recoge que se proclamará al rey Carlos de Gales como nuevo soberano en el Palacio de Saint James. Mientras, el cuerpo de la monarca más longeva de la historia del país permanece en la residencia de Aberdeen.
Durante todo el día ha habido un flujo constante de personas que se han acercado al Palacio de Buckingham para depositar flores y tarjetas en las puertas en homenaje a la reina. Esta noche, el personal del parque real comenzó a cerrar el área alrededor del monumento a Victoria fuera del palacio. Se colocaron barandillas de metal frente a la entrada del monumento y el personal pidió al público que se retirara.
La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, describió a la reina como una inspiración en una entrada en un libro de condolencias en su residencia oficial en Edimburgo: "En nombre de Escocia, expreso un profundo pesar por el fallecimiento de Su Majestad, la Reina Isabel, y también la gratitud de nuestra nación por su inquebrantable servicio, dedicación y amor perdurable por Escocia. En muchos sentidos, y para muchos de nosotros, ella era Isabel, reina de Escocia".
El rey Carlos III de Inglaterra ha compartido en un programa especial de la cadena 'BBC' recuerdos de su infancia junto a su difunta madre, Isabel II, como cuando ensayaba para llevar la corona. "Nunca la olvidaré", cuenta el nuevo monarca, sentado junto a una imagen de juventud de Isabel II, en un programa de la radiotelevisión pública británica en el que reconoce que se le hará "difícil" la ausencia.
Entre sus recuerdos, muchos "momentos maravillosos". "Éramos pequeños y nos estábamos bañando cuando llegó practicando cómo llevar una corona antes de la coronación", explica Carlos III en el reportaje, en el que también subraya que su madre "siempre estuvo ahí".
El programa da voz a varios miembros de la familia real, entre ellos la princesa Ana, hija también de Isabel II. La emisión del programa pone fin a una jornada especialmente simbólica en Reino Unido, en la que el nuevo rey ha entrado por primera vez al Palacio de Buckingham desde el fallecimiento de su madre y en el que se ha dirigido a la nación ya como Carlos III.
El embajador de Reino Unido en España, Hugh Elliott, ha agradecido este viernes al pueblo español los "muchísimos mensajes" de "enorme cariño y afecto" en recuerdo a la reina Isabel II de Inglaterra que reflejan, a su juicio, la "vida de una persona extraordinaria" que se ha dedicado de manera "ejemplar" al servicio público.
Elliott ha realizado estas declaraciones a las puertas de su residencia oficial en Madrid después de recibir las condolencias de los Reyes y del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quienes les ha agradecido que manifestaran la "cercanía, el aprecio y la admiración" por la monarca, fallecida este jueves a los 96 años de edad.
En todo el Reino Unido y en el extranjero, se han depositado flores, se han tocado campanas y se han disparado salvas de armas en homenaje a la reina Isabel II.
Los miembros de la familia real han compartido sus recuerdos de la reina con la cadena 'BBC' en un programa especial que se transmitirá en breve. La princesa Ana recuerda con cariño compartir las vacaciones con su madre, su padre y sus hermanos.
"Desde nuestra perspectiva, los tiempos de vacaciones se mantuvieron bastante bien", recuerda. La reina probablemente disfrutó más de las vacaciones, dice, porque incluían el campo, los perros, los caballos, poder salir y alejarse de la mirada del público.
El himno nacional del Reino Unido cambia inmediatamente de 'God Save The Queen' a 'God Save The King' tras la muerte de la reina Isabel II.
El momento en el que ha comenzado oficialmente la nueva relación entre el rey, Carlos III, y la primer ministra británica, Liz Truss, ha sido captado por las cámaras, en unas escenas íntimas desde el interior del Palacio de Buckingham. Después de que ella hizo una reverencia y le dio la mano, el rey prometió no "tomar demasiado de su tiempo". Antes de que se sentaran juntos hubo un momento de informalidad.
El rey le dijo que había sido "muy conmovedor" ver la multitud de simpatizantes y personas agradecidas con la reina a su llegada a Palacio. Truss le ofreció "muy sinceras condolencias" y el monarca dijo que eran "muy amables".
"Es un momento que he estado temiendo, ya que sé que mucha gente lo ha hecho", agregó. El monarca apoyó los brazos en Truss, antes de decir que "intentaría mantener todo en marcha". Posteriormente, mostró a la primera ministra su asiento para que comenzara la reunión. La reina celebró una audiencia semanal con sus primeros ministros durante todo su reinado.
El embajador británico en España recibe a los Reyes, el rey Felipe VI y la reina Letizia, que acuden para mostrar sus condolencias y dar el pésame por la muerte de la reina Isabel II. Lo propio hará el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
La primera ministra, Liz Truss, ha ofrecido una lectura en el servicio religioso en la Catedral de St. Paul, en memoria de la reina. Con vestido negro, con el que asistió a la audiencia con el rey Carlos III en el Palacio de Buckingham, ha pronunciado unas palabras ante los 2.000 asistentes: "No vivimos para nosotros mismos y no morimos para nosotros mismos; si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. Así que, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos”.
El rey Carlos III de Inglaterra ha pronunciado su primer discurso oficial como monarca, en un mensaje grabado, tras la muerte de su madre, la reina Isabel II:
"Os hablo con un sentimiento de profunda pena y tristeza. Durante toda su vida, su majestad la reina, mi querida madre, ha sido una inspiración y un ejemplo para mí y para toda mi familia. Tenemos la mayor deuda que cualquier familia puede tener con su madre, por su amor, por su afecto, por ser una guía, por entendernos y ser un ejemplo. La vida de la reina Isabel fue una vida con un destino cumplido".
"Esa promesa de servicio durante toda su vida, es algo que quiero renovar hoy. Junto con el dolor personal que siente mi familia, también compartimos con todos los países un profundo sentimiento de gratitud por los más de 70 años en los que que mi madre, como reina, sirvió a los pueblos de tantas naciones".
"En 1947, con motivo de su 21 cumpleaños, se comprometió que iba a dedicar toda su vida, fuera larga o corta, a servir a sus ciudadanos. Eso era más que una promesa, era un compromiso personal para toda su vida. Hizo sacrificios por su deber. Su obligación y devoción como soberana nunca cambiaron en tiempos de cambio, de progreso, alegría y también en tiempos de tristeza y pérdida".
"Quiero honrar la memoria de mi madre. Y rendir homenaje a su vida de servicio. Sé que su fallecimiento ha traído mucha tristeza a muchos de vosotros. Y comparto ese sentimiento de pérdida con todos vosotros. Cuando la reina accedió al trono, el mundo lidiaba con la Segunda Guerra Mundial, y se seguían viviendo las consecuencias de tiempos anteriores. Pero nuestra sociedad se ha convertido en una sociedad de muchas culturas y religiones. Con todos los cambios, los retos han resultado en ser logros que debemos mantener. Los deberes de la monarquía continúan".
"Al igual que la reina misma lo hizo con una devoción tan inquebrantable, ahora yo también me comprometo solemnemente durante todo el tiempo restante que Dios me conceda, a defender los principios constitucionales en el corazón de nuestra nación. Dondequiera que viva en el Reino Unido o en los reinos y territorios de todo el mundo y cualquiera que sea su origen y creencias, me esforzaré por servirle con lealtad, respeto y amor, como lo he hecho a lo largo de mi vida".
"Mi vida, por supuesto, cambiará a medida que asuma mis nuevas responsabilidades. Ya no me será posible dedicar tanto de mi tiempo y energías a las organizaciones benéficas y los asuntos que me importan tanto. Pero sé que este importante trabajo continuará en las manos de confianza de otros. Este también es un momento de cambio para mi familia. Cuento con la amorosa ayuda de mi querida esposa Camila. En reconocimiento a su leal servicio público desde nuestro matrimonio hace 17 años, ella se convierte en mi reina consorte. Sé que aportará a las exigencias de su nuevo cargo la firme devoción al deber en la que he llegado a confiar tanto".
"Como mi heredero, Guillermo ahora asume los títulos escoceses que tanto han significado para mí. Me sucede como duque de Cornualles y asume las responsabilidades que he asumido durante más de cinco décadas. Hoy me enorgullece nombrarlo Príncipe de Gales, Tywysog Cymru, el país cuyo título he tenido el gran privilegio de llevar durante gran parte de mi vida y de mi deber. Con Catherine a su lado, nuestro nuevo Príncipe y Princesa de Gales, lo sé, continuarán inspirando y liderando nuestras conversaciones nacionales, ayudando a llevar lo marginal al centro del terreno donde se puede brindar ayuda vital. Expreso mi amor por el príncipe Harry y Meghan mientras continúan construyendo sus vidas en el extranjero"
"En nuestro dolor, recordemos a la reina y saquemos fuerzas de la luz de su ejemplo. En nombre de toda mi familia, solo puedo ofrecer el más sincero y sincero agradecimiento por sus condolencias y apoyo. Significan más para mí de lo que jamás podré expresar. Y a mi querida mamá, ahora que comienzas tu último gran viaje para unirte a mi querido y difunto papá, solo quiero decir esto: gracias. Gracias por tu amor y devoción a nuestra familia, y a la familia de naciones a las que han servido tan diligentemente todos estos años. Que los vuelos de los ángeles te lleven al descanso".
Comienza un servicio religioso en memoria de la reina Isabel II de Inglaterra en la Catedral de St. Paul, en el centro de Londres. Al acto han acudido unos 2.000 asistentes, que acuden para servir oración a la monarca. El discurso del rey se transmitirá en el mismo lugar. Esto marca el inicio del protocolo tras la muerte de la reina, cuyo cuerpo sigue en el Castillo de Balmoral, Escocia.
El encuentro entre el rey Carlos III y la primera ministra británica, Liz Truss, en el Palacio de Buckingham, ha finalizado. Era la primera reunión entre ambos desde que el jueves falleció Isabel II y su primogénito asumió la corona. La conversación se ha producido antes de que el monarca se dirija por primera vez a la nación, a través de un discurso grabado -que se emitirá a las 19:00 horas (hora española)-.
El rey Carlos III ha recibido este jueves en el Palacio de Buckingham a la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, en el primer encuentro entre ambos desde que el jueves falleció Isabel II y su primogénito asumió la corona. Truss, que recibió el martes de manos de la difunta reina el encargo de formar Gobierno, se ha visto durante una media hora con el sucesor. La jefa de Gobierno tiene previsto asistir a la misa en memoria de Isabel II en la catedral de San Pablo. Este viernes por la tarde también se dirigirá por primera vez a la nación el nuevo monarca con un discurso grabado.