El príncipe Harry ha sido el primer miembro de la familia real británica que ha abandonado el castillo de Balmoral tras la muerte de Isabel II. El duque de Sussex se mostró especialmente agradecido con una de las trabajadoras del aeródromo de Aberdeen, con la que estuvo charlando y que se encargó de acompañarle hasta que se subió al avión para poner rumbo al londinense aeropuerto de Heathrow. Harry llevaba un traje de color negro y camisa blanca.
El hijo menor del ya rey Carlos III, que fue también el último en llegar a la residencia real en Aberdeenshire, y que no llegó a tiempo para despedirse de su abuela paterna, se ha marchado después de pasar tan solo 12 horas junto a su familia.
Lo que hará el príncipe Harry a partir de ahora es toda una incógnita. Medios británicos señalan que conversará con su mujer, Meghan Markle, para decidir cómo actúan durante estos próximos días y si deciden o no quedarse hasta que se celebre el funeral de Estado. Tanto Markle como Kate Middleton, la mujer del príncipe Guillermo, no viajaron hasta Balmoral.
Una posibilidad es que el duque de Sussex se quede solo en tierras británicas mientras que su esposa regresaría a Los Ángeles (EEUU) para estar con sus hijos. Todo apunta a que, en las próximas horas, un portavoz de los duques de Sussex informará de los planes del matrimonio.
Otras informaciones indican que Harry y Meghan permanecerán en Gran Bretaña durante diez días hasta que terminen todos los actos oficiales.