La inquietante situación de salud de la reina Isabel II, supervisada por los médicos, ha obligado a interrumpir la programación de los principales medios de comunicación británicos. Todos están muy pendientes de la última hora que llega desde el castillo de Balmoral, en Escocia.
Espacios en el canal de la BBC se suspendían de forma abrupta para dar paso a la presentadora de informativos. Lo mismo ocurría en otros canales británicos de gran audiencia. La expectación por el estado de salud de la monarca a esta hora es máxima.
Los ciudadanos y los periodistas de Reino Unido no parecen sorprendidos puesto que hace tiempo que viven ya pendientes del debilitamiento de Isabel II, hasta el punto de que los profesionales de los medios de comunicación han modificado sus vacaciones y han llegado a tener miedo de desplazarse de Londres o de salir del país, según explica Ainhoa Paredes desde la capital británica.
Paredes subraya que todo el mundo tiene asumido que, tarde o temprano, será el príncipe Carlos el nuevo rey.