Solo pudo vivir un año. Se llamaba Harry y murió por deshidratación después de que su madre, Natalie Kane de 27 años, pereciera de una sobredosis en la víspera de Navidad en Cumbria, Reino Unido. La madre del pequeño luchó contra su adicción a las drogas, pero lamentablemente no pudo lograrlo. Un suceso similar le ocurrió a una niña en Milán, Italia, que murió tras pasar varios días abandonada por su madre en la vivienda.
Natalie Kane estaba tratando de salir de la adicción a las drogas, y de hecho, ella misma dijo que esa Navidad de 2021 era la primera que pasaba 'adecuada' con Harry y había comprado muchos regalos para que él los disfrutara. Así lo publicaba el Daily Mail.
Cuando los agentes llegaron a la vivienda, descubrieron a Natalie acostada en la sala de estar junto a los regalos de Navidad sin abrir. Un paramédico observó que en la nariz de la joven había presencia de una sustancia y botellas de líquido para encendedores.
El cuerpo de Harry fue hallado en el baño. Tras llevar a cabo su autopsia, se cree que el niño pudo haber sobrevivido durante dos o tres días después de la muerte de su madre antes de sucumbir a los efectos de la deshidratación.
En una declaración resumida por la asistente del forense Margaret Taylor, el hermano de Natalie dijo: "Ella fue una de las mejores madres que he visto". Era tan amorosa, considerada y cariñosa. El último año de su vida giró en torno a Harry". Al concluir la investigación, el forense confirmó lo siguiente: "Lo que nunca sabremos es por qué Natalie usó ese butano".
La joven de 27 años creció en Cumbria, trabajó como modelo y después decidió alistarse al ejército, que abandonó por problemas con el alcohol. Además, Natalie Kane padeció depresión durante gran parte de su vida y recibió apoyo de servicios como Recovery Steps Cumbria y Women Out West después de sufrir adicción a las drogas y abuso doméstico.