Los escándalos han marcado la caída de Boris Johnson. Y a la hora de su salida, su personalidad, esa que le llevó a la cima, ha vuelto a ver la luz. Se ha ido con una frase de dibujos animados: eso es todo, amigos". No es de extrañar si fue capaz de dar un discurso de Peppa Pig en pleno naufragio en una comparecencia. Boris Johnson se ha ido entre aplausos, y prometiendo algo que no todo el mundo acaba de creerse. Que se va.
"Eso es todo, amigos", ha dicho. Le ha quitado solemnidad al momento pero no parece que este sea su adiós definitivo a la política. De momento, ha salido corriendo de ella. Tanto que, tirando del brazo de su esposa, casi hace que se lleve esta farola por delante.
La Reina le estaba esperando en Balmoral, su castillo escocés, donde veranea, y a donde se han desplazado el primer ministro saliente y la entrante. Isabel II tiene 96 años, ya ha estrechado la mano de quince jefes de gobierno. Y esta vez, a pesar del buen aspecto, sus problemas de movilidad no recomendaban que se moviera a Londres. Al llegar al 10 de Downing Street, Liz Truss ha repetido sus prioridades: bajar impuestos y bajar la factura de la luz. Luego se ha estrenado posando delante de la puerta más famosa del país.
La nueva primera ministra de Reino Unido afronta hoy su primer Consejo de Ministros y su primera sesión en la cámara de los comunes. Intensa agenda para Liz Truss, que también ha hablado ya con los líderes de Estados Unidos y Ucrania.