La novia del atacante de Cristina Kirchner niega que fuera cómplice del ataque pero una amiga la desmiente

La novia de Fernando Sabag Montiel, que intentó matar a la vicepresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner ha negado su implicación. Brenda Uliarte, sin embargo, habría mandado un mensaje de audio por WhatsApp en el que dice a una amiga estar orgullosa del ataque, según han contado sus compañeros de trabajo a la Policía.

Brenda Uliarte ha asegurado a la justicia argentina que "solo acompañaba" a su novio cuando éste intentó matar a Fernández de Kirchner frente a su casa en la noche del 2 de septiembre.

La joven, de 23 años, ha sostenido que "no estaba de acuerdo con lo que pasó", que consideró "aberrante" lo sucedido, "más allá de las diferencias políticas" con la vicepresidenta. En esa línea, negó manifestar "odio" contra Kirchner y ha rechazado haber participado en el atentado, según ha publicado el periódico digital argentino 'La Nación'.

Durante su declaración, a Uliarte se le exhibió toda la pruebas recabadas hasta el momento por las autoridades judiciales, incluida el arma que empuñó su pareja el día que cometió el atentado contra la expresidenta argentina.

Uliarte ha concluido esta noche su declaración indagatoria ante el juzgado que lleva adelante la investigación por el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, donde negó su participación en el atentado, han informado fuentes judiciales a la agencia Télam.

Brenda Uliarte aparece en unas fotos con la pistola que usó Sabag Montiel para disparar a Cristina Kirchner

Los investigadores que tratan de esclarecer los detalles del intento de asesinato a la vicepresidenta de Argentina sospechan que el atacante planificó con tiempo el ataque, después de encontrar en su teléfono móvil imágenes en las que tanto él como su pareja, también detenida, posan con la pistola utilizada para el intento de atentado.

Sabag Montiel y su novia, Brenda Uliarte, figuran en estas imágenes con una pistola Bersa como la utilizada en el ataque del 1 de septiembre y que no llegó a dispararse a escasos centímetros de la cabeza de Fernández, según fuentes de la investigación citadas por Télam.

Los compañeros de trabajo de Uliarte han contado en diferentes medios las horas siguientes al atentado en los que la joven de 23 años trató de desentenderse de lo ocurrido asegurándoles que no lo había visto desde hacía días, algo que se demostró falsó.

Poco después habrían recibido un mensaje de audio de WhatsApp de una amiga de Uliarte que decía que esta le había contado que estaba orgullosa de lo que había hecho “Nando”.