El mismo día que Gazprom ha cortado el suministro de gas a toda Europa hasta nueva orden y con el otoño a la vuelta de la esquina, Alemania busca desesperadamente alternativas para una escasez de gas que pueda provocar gran caos en el país.
El Gobierno alemán ha anunciado este lunes que dejará en reserva dos de sus tres centrales nucleares por si fueran necesarias para compensar el déficit de energía el próximo invierno y suspende así el cierre definitivo de estas instalaciones.
"Así podemos actuar en el peor de los casos", ha explicado el ministro de Economía, Robert Habeck, en un comunicado difundido por correo electrónico. El Gobierno sigue "comprometido con la retirada de la energía nuclear", ha subrayado Habeck ministro por el partido ecologista Los Verdes.
La coalición gobernante ha sido sometida a importantes presiones para retrasar el cierre de las centrales nucleares por el incremento del precio de la energía provocado por la invasión rusa de Ucrania.
A todo ello se suma el corte el pasado viernes del suministro de gas natural a través del gasoducto Nord Stream I procedente de la empresa estatal rusa Gazprom.
La energía nuclear supuso el 6 por ciento de la generación de electricidad en Alemania en el primer trimestre, frente al 30 por ciento del carbón, el 13 por ciento del gas y casi la mitad de las energías renovables, incluidas la eólica y la solar, según datos de la Oficina Federal de Estadísticas publicados en junio.
Encuestas de opinión recientes sugieren un amplio apoyo público al aplazamiento del cierre nuclear. Casi dos tercios de los alemanes respaldan la medida, según una encuesta de Forschungsgruppe Wahlen para la televisión pública ZDF publicada el mes pasado.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha expresado de forma definitiva su rechazo al proyecto de gasoducto MidCat, un no que ya expresó el presidente galo a mediados de agosto. Macon ha subrayado que considera que los dos gasoductos actuales (el de Irún y el de Larrau-Calahorra) son suficientes a futuro.
Así lo ha asegurado el mandatario francés en una rueda de prensa tras una videoconferencia con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, donde el tema central ha sido la situación energética de ambos países.