El caso de Ryan Marlow, un hombre de 37 años de edad de Carolina del Norte (EEUU), ha sorprendido a los médicos y a su familia. Le habían declarado muerte cerebral, pero momentos antes de que le extrajeran los órganos para donarlos, mostró signos de vida. El caso recuerda al del joven indio Gandham Kiran, de 18 años, a quien declararon en muerte cerebral en 2019, pero despertó mientras sus familiares preparaban su funeral.
Ryan Marlow llevaba dos semanas ingresado en el Centro Médico Atrium Health Wake Forest Baptist por listeriosis, una enfermedad que puede llegar a ser mortal si no se detecta a tiempo. Puede presentarse como una infección del corazón o endocarditis, del cerebro o del líquido cefalorraquídeo, es decir, meningitis, neumonía y septicemia o infección de la sangre.
En el caso de Ryan Marlow, le causó una inflamación del cerebro y el 27 de agosto le declararon muerte cerebral. Sin embargo, no le desconectaron del soporte vital porque era donante de órganos.
Finalmente, el 30 de agosto, decidieron desconectarle. Momentos antes, la familia entera se reunió en el hospital para despedirse y, según dijo su sobrina a su mujer, cuando le mostraron vídeos de sus hijos, vio cómo se movían los pies.
"Literalmente, el equipo estaba esperando allí para llevárselo... y le dije a la enfermera 'detenga todo ahora'", cuenta su mujer, según publica el diario Daily Star.
Entonces, se llevaron a Ryan a hacer una tomografía, que mostró signos de actividad cerebral. No obstante, presenta un daño importante en el tronco encefálico y se encuentra en coma en estado crítico.
Aun así, apunta su mujer: “No está muerte cerebral, amigos míos. Dios lo mantuvo aquí. Se supone que debe estar muerto, se supone que debe estar en la funeraria en este momento según estos médicos".
Asimismo, asegura que desde entonces ha habido más movimientos y su ritmo cardiaco se ha acelerado. Está tratando de trasladarle a otro hospital.