Un médico publicó en su perfil de Twitter el caso "fuera de lo habitual" que atendió durante una guardia en el hospital y se hizo viral. La paciente, una adolescente que había regresado de un viaje a Kenia, acudió a urgencias por una lesión en el pie. En el país africano le dijeron que "tenían que quitar" la extremidad.
Según explicó el doctor, cuyo usuario es @MirMierda, la joven no presentaba fiebre, el pequeño bulto casi no le molestaba al caminar y no tenía ningún otro síntoma. "Le pregunto si había andado descalza por la arena y me dice que sí. La lesión era dura, sobreelevada y no dolorosa", indicó.
Fue entonces cuando la paciente relató al especialista que en Kenia era un problema muy habitual que se llama 'kiya'. En el centro hospitalario no lo conocían, pero la madre de la menor le enseñó una foto de lo que solía ocurrir con dicha enfermedad.
Tras ver la imagen, el médico buscó información rápidamente y dio con el problema que tenía la adolescente. "La tungiasis es una enfermedad parasitaria causada por la penetración de hembras de pulgas de arena en la piel, donde ponen sus huevos. Puede causar abscesos, deformidades y gangrena", afirmó el doctor.
Pese a que la menor solo tenía una marca, el volumen corporal de esas pulgas aumenta rápidamente. "2.000 veces por semana, causando picor y dolor intensos", puntualizó el galeno, añadiendo que "te contagias cuando vas descalzo o en chanclas y tienes contacto con estas pulgas".
Para poner fin a dicho problema, el médico dijo que los cirujanos pediátricos de su hospital tuvieron que retirar las pulgas mediante una extracción quirúrgica para dejar la zona limpia y evitar que la situación empeore. Aunque también aseguró que se podría utilizar una combinación de "dos aceites de dimeticona" que parece ser "eficaz".
La curiosa historia provocó cientos de comentarios y miles de 'likes' en la mencionada red social.