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La Policía belga ha detenido al británico Robert Hendy-Freegard, protagonista del documental de Netflix ‘Quién maneja los hilos: Tras la pista de los mayores impostores’. Las autoridades francesas le buscaban por herir a dos gendarmes, a uno de ellos gravemente, tras un control sanitario en su casa, en la que tenía 26 perros.
La policía de Flandes Oriental (en enorte l de Bélgica) detuvo a Robert Hendy-Freegard, de 51 años, el viernes. Llevaban ocho días buscándole y, finalmente, le encontraron en la carretera E40 en Grand-Bigard, cerca de Bruselas.
"La policía de tráfico lo reconoció por su vehículo, que fue denunciado por los hechos sucedidos en Francia. Fue arrestado inmediatamente", informó Gilles Blondeau, de la Fiscalía de Hal-Vilvorde, según publica la radiotelevisión pública flamenca (VRT).
Tras su detención, Robert Hendy-Freegard compareció ante un juez de instrucción de Bruselas y será entregado previsiblemente a las autoridades francesas, que le buscaban desde agosto por homicidio involuntario a dos gendarmes, a los que atropelló con su coche.
Entonces, la Policía había acudido a un control sanitario a su casa, en la que vive con su pareja -una mujer británica-, en la localidad francesa de Forêt Belleville al tener constancia de que había 26 perros en ella.
Anteriormente, el británico había cumplido condena en su país entre 2005 y 2009 por estafar más de un millón de libras esterlinas (1,16 millones de euros) a varias mujeres entre 1990 y 2002. Se hacía pasar por un agente secreto del MI5 y las convencía de que las estaba protegiendo del IRA, de quien supuestamente eran objetivos. En un momento dado, llegó a tener a cinco mujeres viviendo en “escondites”. Una de ellas, estuvo diez años bajo su control.
Aunque fue sentenciado a cadena perpetua, Hendy-Freegard la eludió argumentando que nunca secuestró a las mujeres y estas podían dejar los escondites en cualquier momento.
Sus crímenes le llevaron a ser el protagonista del documental de Netflix ‘Quién maneja los hilos: Tras la pista de los mayores impostores’ en el que los realizadores Sam Benstead y Gareth Johnson le definen como "un cruel estafador que finge ser un espía británico" capaz de "manipular y robar a sus víctimas, dejando a familias en la ruina".