El Gobierno de Rusia ha amenazado con cortar el suministro de petróleo a aquellos países que decidan poner un tope al precio del crudo ruso, una idea que planea llevar Estados Unidos al G7 este viernes.
"Si imponen restricciones a los precios, simplemente no les suministraremos petróleo y productos derivados a las empresas o países que impongan restricciones", ha subrayado el viceprimer ministro de Rusia, Alexander Novak, en declaraciones recogidas por la agencia Tass.
El miembro del Ejecutivo ruso considera que la "interferencia" en los mecanismos del mercado de la industria petrolera únicamente la desestabilizan. Según Novak, esto hará que los consumidores europeos y estadounidenses, que ya están pagando un elevado precio por el crudo, pagarán precios aún mayores.
Este miércoles, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se mostró optimista tras un encuentro con su homólogo británico, Nadim Zahawi, sobre el progreso realizado por los equipos negociadores del G7 para acordar un límite a los precios del petróleo procedente de Rusia.
Yellen considera que esta medida reducirá los ingresos que Putin "necesita" para seguir con la guerra en Ucrania al tiempo que reduce la presión de los precios energéticos sobre los ciudadanos.
Novak ha indicado que países como China o India no apoyan la idea de limitar los precios del petróleo, hacia donde Rusia ha redirigido parte de sus exportaciones después del embargo acordado por la Unión Europea hace meses.