Una joven de 23 años llamada Hellen Wendy Naybuto ha muerto ahogada mientras realizaba un directo en sus redes sociales. El suceso ocurrió el pasado 18 de agosto cuando la joven keniata de 23 años y estudiante de enfermería se encontraba pasando sus vacaciones en un hotel de Toronto, en Canadá.
En su jornada de descanso vacacional, la estudiante de enfermería decidió bajar a la piscina del hotel donde estaba alojada y hacer un vídeo e directo en sus redes sociales. En el vídeo, Hellen Wendy Naybuto comenzó a hablar con todos sus seguidores que le hacían preguntas mientras ella se refrescaba en el agua de la piscina.
En uno de los momentos, la joven de 23 años se alejó del borde de la piscina y comenzó a nadar. Sin embargo, Hellen Wendy Naybuto empezó a ahogarse cuando estaba en la zona más profunda de la piscina. El trágico momento fue grabado por su propio móvil y retrasmitido en directo a través de sus redes sociales.
Poco después, la joven de 23 años terminó muriendo al no conseguir salir de la piscina. Según han apuntado varios medios estadounidenses, Hellen Wendy Naybuto murió al no estar acostumbrada a nadar en zonas tan profundas.
Ahora, su familia se ha puesto en contacto con los medios de comunicación y ha pedido que el cadáver de su hija se repatria a Kenia donde quieren que sea enterrada. "Ella me ayudaba económicamente a educar a sus hermanos, sobre todo en lo que respecta a las cuotas escolares y otros gastos. Ahora estoy atascado. Me pregunto cómo van a seguir estudiando sus hermanos pequeños", comenta su padre en una conversación con la cadena de televisión 'CNN'.
La situación económica de la familia es muy delicada. Por eso mismo, el padre ha pedido cualquier tipo de ayuda para poder afrontar los gastos que acarrea la repatriación del cuerpo sin vida de su hija: "La familia está pasando por un momento difícil ahora. Todo lo que queremos es que su cuerpo sea transportado a casa para su entierro".
Por su parte, su hermana ha lanzado una recogida de fondos para que todo aquel que quiera ayudarles pueda hacer un donativo. "El jueves 18 de agosto, Hellen estaba disfrutando de un baño por la tarde cuando se ahogó trágicamente. Hellen vivía en Toronto y tenía un trabajo temporal en Collingwood, pero su familia vive en Kisii. Solicitamos su generosa donación para repatriar su cuerpo a Nairobi, Kenia, según los deseos de nuestra familia", comenta la hermana de la enfermera fallecida.
"El costo de repatriar el cuerpo es de aproximadamente 50.000 dólares y otros gastos funerarios en Kenia. Sus generosas contribuciones a esta causa son muy apreciadas mientras atravesamos esta circunstancia extrema de perder a un ser querido", apuntan desde la recogida de fondos. Por suerte y gracias a la generosidad de varios ciudadanos anónimos, los familiares han conseguido más de 61.000 dólares para hacer cargo a estos gastos.