Una espía rusa se infiltra durante años entre miembros de la OTAN en Nápoles
Olga Kolobova, una mujer rusa, se habría infiltrado durante años en la base de la OTAN en Nápoles
Se identificaba como María Adela Kuhfeldt Rivera y oriunda de Perú, pero era una espía rusa hija de un coronel del país
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Olga Kolobova, una mujer rusa que se identificaba como María Adela Kuhfeldt Rivera, se habría infiltrado durante años en la base de la OTAN en Nápoles, según una investigación llevada a cabo por varios medios como ‘La Repubblica’ o ‘Der Spiegel’. Este diario también ha destapado que la hija menor de Vladimir Putin habría estado viajando a Alemania con un pasaporte emitido en Italia, un escándalo en el país.
Estuvo en contacto con miembros de la OTAN
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Durante años, Olga Kolobova logró entrar en los círculos de personalidades de Nápoles y en el personal de la base de la OTAN y la 6ª Flota de EEUU. Durante su estancia en Italia, tuvo hasta tres pasaportes como los que utilizan los espías del Gru (acrónimo de Glavnoje Razvedyvatel'noje Upravlenije, o servicio secreto militar ruso)", según la investigación en la que también han participado también 'Bellingcat' y 'The Insider'.
La mujer decía ser oriunda de Perú de padre alemán y madre rusa. Contaba que cuando tenía poco menos de dos años, su madre se trasladó a Moscú para participar en los Juegos Olímpicos de 1980. Más tarde, esta regresaría a Perú y la dejó a cargo de una familia soviética.
Sin embargo, según ‘Bellingcat’, en 2005 un abogado de Lima solicitó el reconocimiento de la ciudadanía para la mujer para lo que presentó la partida de nacimiento que se registró el 1 de septiembre de 1978. De acuerdo al documento, fue bautizada en la parroquia Cristo Liberador, pero esta iglesia fue construida nueve años después por lo que se denegó la solicitud y se abrió una investigación penal. Finalmente, se pudo saber que era una agente rusa e hija de un coronel de ese país.
Los medios que han participado en la investigación la describen como una “treintañera cosmopolita y segura de sí misma que habla seis idiomas”. Durante los años que ejerció como espía estuvo en Roma, Malta y París hasta que en 2013 se afincó en Nápoles. En esta ciudad abrió una joyería llamada Serein y llevó una activa vida social.
En 2015, trabajó como secretaria en el club ‘Napoli Monte Nuovo’, una asociación fundada por oficiales de la base de la OTAN en Lago Patria, y en 2016 inauguró una galería conceptual dentro del prestigioso Palazzo Calabritto en Nápoles. Ningún agente ruso se ha podido infiltrar de esta forma entre miembros de la OTAN.
Su pista se perdió en septiembre de 2018, cuando 'Bellincat' y 'The Insider' publican los nombres de los espías rusos que intentaron envenenar al exagente Sergey Skripal y al productor de armas búlgaro Emil Gebrev. Entonces, la joven abandonó Italia y se marchó hacia Moscú.
Lo que la investigación no revela es qué información logró conseguir la espía ni qué hizo durante los años en los que estuvo en contacto con personalidades de la OTAN y de la Marina de EEUU.