El yate Saga, de 39 metros se hundió a unas nueve millas náuticas de la Marina de Catanzaro, al sur de Italia. Pocos minutos antes la triupulación de la embarcación de lujo avisó a la guardia costera italiana que estaba haciendo agua por la popa.
El yate se hundió en apenas unos minutos., aunque sus cuatro tripulantes fueron rescatados. Antes, intentaron remolcar la embarcación hasta la costa, pero las condiciones del mar y la inclinación del yate empeoraron rápidamente haciendo imposible la maniobra.
El yate navegaba de Gallipoli a Milazzo cuando la tripulación informó que estaba haciendo agua en la popa. La Guardia Costiera (Guardia Costera italiana) envió dos patrulleros al lugar y evacuó a los cuatro tripulantes.
Las autoridades italianas investigan las causas que provocaron el accidente. Algunos periódicos locales hablan sobre el diseño de estas embarcaciones, con ventanas, puertas y accesos para juguetes por encima o por debajo de la línea de flotación no responde a la lógica básica del diseño.
Saga fue construido en 2007 con un casco de acero y una superestructura de aluminio. Propulsado por motores gemelos diesel-eléctricos Caterpillar con capacidad para albergar hasta 12 invitados en seis camarotes, con ocho miembros de la tripulación. El yate tenía un alcance de hasta 4,606 millas náuticas.