Nunca un abrazo de un compañero de trabajo fue tan doloroso. Una mujer de Hunan, China, ha demandado a su colega porque la abrazó tan fuerte que, asegura, le rompió tres costillas.
La mujer cuenta que el abrazo fue tan intenso que gritó de dolor. Cinco días después sentía un dolor muy fuerte y acudió al médico que le diagnosticó varios huesos fracturados, una costilla izquierda y dos derechas.
La mujer acudió a su compañero con la prueba de rayos X en la mano, según informa La República, para llegar a un acuerdo económico. Sin embargo, él no se creyó que su lesión se debiera al abrazo.
Al final, acabaron en un juzgado y el hombre fue condenado a pagarle a la mujer una indemnización de 1.500 euros. El testimonio de otros trabajadores, que declararon que tras el abrazo la mujer refirió un fuerte dolor, ha sido fundamental para la decisión del juez.