Sandra Hubbard, conocida como Sandy, de 35 años, fue diagnosticada con un cáncer extremadamente raro -denominado colangiocarcinoma (cáncer de las vías biliares)- a principios de marzo de este año. La joven de Lincoln (Reino Unido) asegura que es una forma de la enfermedad que, por lo general, solo se diagnostica en etapas avanzadas y es imposible de curar, como ha ocurrido en su caso. Madre de un niño de dos años, ahora solo pide cumplir su último deseo: que su hijo tenga una buena vida y sepa comprender por qué se fue tan pronto.
"Me quedan meses, si no semanas, antes de que esta cruel enfermedad me lleve y destroce a mi familia, dejando atrás a mi esposo y a nuestro hermoso hijo, Reuben. Me rompe el corazón saber que ya no podré criarle física, emocional y económicamente", señala Sandy en un texto recogido por una campaña de recaudación de fondos de GoFundMe. La mujer asegura que, en estos casos de cáncer, "como es tan raro, la investigación y el tratamiento son extremadamente limitados".
"Después de cinco meses de complicaciones por una cirugía fallida y explorando los tratamientos limitados disponibles, descubrí que ahora se ha extendido por todo mi hígado y abdomen, destrozando cualquier esperanza y causando deterioro y sufrimiento para mí y mi pequeña familia", explica la joven británica. Su cuñada, una de las organizadoras de la campaña de recaudación, ha subrayado que no puede "comenzar a imaginar el dolor y el sufrimiento" que ella y su hermano "tendrán que soportar", sabiendo que él perderá a su esposa y Sandy no podrá ver crecer a su hijo.
Los que conocen a Sandy hablan de una mujer "cariñosa, amable, agradable y desinteresada". "Siempre pone a Reuben y sus seres queridos en primer lugar". Desde el entorno de la joven destacan que "con solo el salario de su marido para mantener al pequeño ahora, el hecho de que ella no pueda brindarle el futuro estable que esperaba, le rompe el corazón más todavía". "Nada puede quitar esta enfermedad o el dolor que está destrozando a nuestra familia, pero me gustaría tratar de cumplir el último deseo de Sandy y ayudar a mi sobrino para que no se quede sin nada, al menos económicamente, mientras crece, y Sandy pueda irse sin preocupacion por su futuro", destaca la cuñada de la paciente.
"Con la más profunda tristeza y dolor, estoy solicitando cortés y respetuosamente donaciones para apoyar el futuro de Reuben, para que pueda obtener una buena educación, pagar cualquier curso de habilidades, ir de viaje escolar, vacaciones, comprar libros y pagar para un psicólogo, en el caso de que lo necesite, para que lo ayude a hablar y comprender mejor por qué su madre se fue al cielo, así como todas las cosas que hubiera tenido si las cosas hubieran sido diferentes, si su madre estuviera aquí", reza el comunicado.
La familia de la joven agradece toda la colaboración en este momento "extremadamente difícil". La campaña de recaudación de fondos para colaborar con Sandy comenzó hace unos días con el objetivo de alrededor de 100.000 euros. Hasta el momento ha conseguido casi 25.000 con más de 1.000 donaciones. Todo por cumplir el último deseo de una madre que, con todas sus fuerzas, quiere lo mejor para su hijo.