La madre de Sahara Salman, una niña de cuatro años que murió después de que una explosión de gas arrasara su casa en el sur de Londres (Reino Unido), ha contado su angustia este miércoles mientras rendía homenaje a "la cosa más increíble que ha caminado en este planeta". La mujer califica a su proveedor de "negligente" y "perezoso" después de haber dado la voz de alarma sobre una posible fuga unos nueve días antes de la tragedia.
La pequeña Sahara fue hallada muerta el pasado lunes en Galpin's Road, Thornton Heath, al sur de la capital inglesa, entre los escombros de su casa, que quedó destruida después de la devastadora explosión. Ocurrió un mes antes de su quinto cumpleaños y solo unas semanas antes de sus primer día de clases. Sus padres, Sana Ahmad y Syed Muhammad Salman Ilyas, así como dos de sus hermanos, tuvieron suerte de sobrevivir al incidente y no resultaron gravemente heridos.
La madre de la niña ha asegurado esta jornada que su "mundo se ha desgarrado". Acusa a Southern Gas Networks (SGN) de "negligencia" después de, supuestamente, haberles comunicado una posible fuga el pasado 30 de julio. Sana Ahmad recuerda estar hablando por teléfono con su madre, sobre las 07:05 horas de la mañana del lunes, cuando de repente escuchó el fuerte estruendo.
"Mi instinto fue agarrar a todos mis hijos, pero cuando me dirigí al pasillo, la habitación de Sahara ya se había derrumbado. Ni siquiera había señales de que pudiera llegar a ella. La explosión fue tan fuerte que se sintió como su hubieran lanzado misiles sobre las propiedades. El edificio empezó a derrumbarse y comencé a gritar. Mi padre y mi tío entraron en casa, derribaron la puerta y sacaron a todos a un lugar seguro. Mi familia hizo todo lo posible para ayudarnos en ese momento", ha precisado, en declaraciones a 'Evening Standard'.
Sana Ahmad dice que lo más triste de todo es que trataron de evitar que esto sucediera. "La gente del gas debería haber garantizado la seguridad no solo de nosotros sino de todas las personas que viven en esa área. Ahora todos tenemos que vivir con el trauma de la muerte de una niña", ha agregado en este sentido, en un relato duro y desgarrador. Las causas de la explosión se siguen investigando. La mujer asegura que ahora tiene miedo de sentarse "sin preocuparse de que el techo se derrumbe".
Cientos de residentes se vieron afectados por la brutal explosión. Más de 200 personas fueron evacuadas por el estado de la estructura. El número aumentará a medida que los oficiales continúen evaluando la comunidad, Muchas personas han apuntado ante los medios que se han sentido abandonadas por las autoridades. Afirman que no han tenido apoyo para acceder a sus pertenencias o herramientas de trabajo. Se han colocado ramos de flores, osos de peluche y cartas de homenaje en memoria de la pequeña Sahara.