Un niño de 8 años ha resultado gravemente herido tras el ataque de tres tiburones mientras se encontraba de vacaciones con su familia en el Caribe.
Los hechos ocurrieron cuando Finley Downer estaba en las Bahamas de vacaciones con sus padres y sus dos hermanas, Lily, de nueve años, y Emily, de 12. La familia decidió realizar una exclusión al puerto protegido Compass Cay, donde ocurrió el trágico ataque.
El padre, Michael, de 44 años, aseguró que todo iba bien en el viaje. Los menores se acercaron a un grupo de turistas que estaba viendo a unos tiburones nadar sin saber que se estaban alimentando de las sobras que la gente les arrojaba. En ese momento, escuchó los gritos de dolor de su hijo y a docenas de tiburones girando alrededor de su hijo, según recoge the sun.
"Era como una escena de 'Tiburón'", lamenta el padre, que asegura que al menor "le colgaban trozos de la pierna" por el ataque. La hermana del menor, Lily, sacó al niño del agua y le trasladaron de inmediato al hospital más cercano. Después, la familia tuvo que pagar un vuelo de 2.000 libras para que el menor fuese trasladado a Nassau para realizarle una operación.
Ahora el menor continúa en silla de ruedas mientras se recupera de unas heridas que le dejarán marca de por vida. La familia, que ya se encuentra en casa, denuncia que nadie les advirtió del riesgo que corrían.
Por su parte, desde el operador Exuma Escapes, defienden que la familia se adentró en una laguna que no se utiliza en el recorrido que ellos proponen con sus guías.