La NBA se viste de luto tras la pérdida de uno de los mejores jugadores de la historia. Bill Russell ha muerto a los 88 años en Estados Unidos. Este legendario pívot conquistó once anillos con los Boston Celtics, un récord que permanece hoy en día.
Con 2,08 metros de altura, Russell fue el máximo baluarte de la dinastía de la franquicia de Massachusetts. Los Celtics ganaron once campeonatos en tres temporadas, tiempo en el que disputaron diez finales consecutivas, alzando ocho títulos seguidos.
Estudió en la Universidad de San Francisco desde 1953 a 1956. En 1955 y 1956 ganó allí la NCAA con los Dons. Tras acabar su etapa universitaria, fue elegido en el número dos de la primera ronda del 'draft' por St. Louis Hawks, aunque desarrolló toda su carrera en Boston.
Sus promedios en la capital de Massachusetts llaman la atención: 15,1 puntos, 22,5 rebotes y 4,3 asistencias por partido. Y esas cifras todavía eran mejores en los choques de 'playoffs': 16,2 puntos, 24,9 rebotes y 4,7 asistencias. En cinco ocasiones fue nombrado mejor jugador (MVP) de la Liga regular de la NBA.
A su retirada se convirtió en entrenador en los Seattle Supersonics y los Sacramento Kings. Además de formar parte del 'Basketball Hall of Fame' desde 1975, su camiseta con el número 6 está retirada y colgada en el pabellón de los Celtics y hace un año entró en el 'Hall of Fame' como técnico. Su trayectoria también estuvo marcada por su carácter reivindicativo y la defensa de los derechos de los ciudadanos negros en el país norteamericano.
Russell, que también fue campeón olímpico en Melbourne 1956, ha fallecido con su mujer, Jeannine, a su lado, según ha indicado la familia.