Alessia Pifferi encontró el cuerpo sin vida de su hija Diana, de 18 meses, en la madrugada del pasado miércoles después de dejarla seis días sola en casa. "Sabía que podía pasar", señaló la mujer, de 36 años, que reside en un apartamento en la zona de Ponte Lambro en Milán (Italia).
Pifferi se había marchado de su vivienda el pasado viernes 15 de julio para reunirse con su pareja en Leffe, en la provincia de Bérgamo. Tras abandonar a la pequeña, limpia y con un biberón sobre una tumbona de camping, mintió a su novio diciéndole que había enviado a la bebé con su hermana a la playa.
Para mayor crueldad, la víctima quedó en el domicilio en plena ola de calor, con temperaturas en el interior superiores a 30 grados centígrados.
Cuando llegó de Bérgamo, Alessia, al hallar el cuerpo de su hija sin vida, inmediatamente pidió ayuda a un vecino para que llamara a la Policía y a una ambulancia. Tras admitir su responsabilidad en el suceso, fue detenida acusada de homicidio voluntario agravado con premeditación. Poco después, los agentes brindaron detalles de la escena del crimen.
Al lado de la pequeña había una botella de alcohol y una caja de benzodiacepinas medio llena. El fiscal Francesco De Tomassi, que interrogó a Pifferi, fue categórico en relación a las causas del fallecimiento de la niña: "Murió de hambre y sed". Se sospecha que la madre pudo añadir los medicamentos en la leche del biberón.
Hasta hace unos años, la madre de Alessia y abuela de la víctima también vivía con ellas. Después, se mudó fuera de la región. Pifferi reconoció que no sabe quién es el padre de la niña, nacida el 29 de enero de 2021. De hecho, se dio cuenta, según detalló, de que estaba embarazada en el momento del parto. En el piso de al lado vive su exmarido, de quien se separó hace tres años.
Pifferi manifestó que la pequeña era "una carga" y que "quería recuperar su libertad". No era la primera vez que Alessia dejaba sola a su bebé. Ya lo había hecho en dos ocasiones más. En ambas, Diana había quedado sola en su cuna junto a su biberón y había logrado sobrevivir. Desgraciadamente, esta vez no.
Los investigadores, dirigidos por Marco Calì, y coordinados por De Tommasi, están analizando los chats encontrados en el teléfono móvil de la mujer. Mensajes y citas intercambiadas con varios hombres que Pifferi conocía a través de Internet.
Fuera del juzgado donde Alessia está detenida, algunos vecinos han colgado globos blancos en memoria de la pequeña.