La detención del actor Blake Jenner ha sido el último escándalo que ha envuelto al casting de 'Glee'. Al parecer, el actor ha sido detenido en Burbank, en California. Según ha apuntado el portal de noticias 'TMZ', el intérprete fue sorprendido por la Policía cuando conducía por las calles de California. Al interceptar al vehículo que circulaba de forma peligrosa y que se saltó un semáforo en rojo, los agentes realizaron una prueba de alcoholemia al intérprete que acabó dando positivo.
Nada más obtener el resultado positivo de la prueba de alcoholemia en sangre, Blake Jenner fue detenido y trasladado hasta las dependencias policiales donde prestó declaración. Tras varias horas en la comisaría, el actor, conocido por su papel como Ryder Lynn en las últimas temporadas de 'Glee', quedó en libertad tras pagar la fianza que le interpuso el juez.
Ahora, Blake Jenner está pendiente de la nueva citación del juzgado para declarar ante el juez y recibir la sentencia del magistrado. Por su parte, ni el actor ni su equipo de representantes ha decidido realizar ninguna declaración sobre esta detención.
Hay que destacar que este no es el único escándalo en el que se ha visto envuelto el intérprete en los últimos años. En 2019, su propia exmujer, la también actriz Melissa Benoist, desveló a través de las redes sociales que había sido víctima de malos tratos. En concreto, la actriz no acusó directamente a Blake Jenner pero por la cronología y por el testimonio de la joven, estos relatos estarían vinculados con el joven.
Un año más tarde, fue el propio Blake Jenner el que asumía haber sido un maltratador. No obstante, en el comunicado que lanzó a través de sus redes sociales, tampoco ofrecía el nombre de Melissa Benoist y prefería dejar la identidad de la víctima en el anonimato.
“A lo largo de ese tiempo, reflexioné sobre un período de mi vida que anteriormente había mantenido en la oscuridad por vergüenza y miedo, pero sé que esto es algo que debe abordarse, no solo en público, sino también en privado, con la persona directamente afectada y conmigo mismo”, comenzaba escribiendo el actor en el comunicado que asumía la “total responsabilidad” de los hechos. Además, también hacía referencia a los episodios de celos que tenía la pareja.
"Incluso en esos momentos en los que estaba decidido a irme porque hubiera sido la opción más saludable, sentí que no podía irme cuando alguien a quien amaba me pedía que me quedara. Fue una relación con una fundación arraigada en la codependencia, que tuvo consecuencias nefastas", apuntaba el intérprete.
Las 'maldición' de 'Glee' ha perseguido a gran parte del cartel de la serie estadounidense. Glee fue un gran éxito con su estreno en 2009, con más de 10 millones de espectadores su primer año. A día de hoy, la serie continúa teniendo éxito gracias a que Netflix ha rescatado todas sus temporadas. Pero en el caso de esta serie los titulares han ido más allá de su trama. Muchos hablan de ‘la maldición de Glee’, dado que dos de sus actores más jóvenes han muerto en los últimos siete años.
Primero fue Cory Monteith, protagonista de la serie y pareja de su otra estrella, Lea Michele. Interpretaba a Finn, el chico que jugaba en el equipo de fútbol americano y se las apañaba para sacar tiempo para el club Glee sin importarle lo que dijeran de él por cantar. El cuerpo sin vida del intérprete lo encontraron en su habitación de un hotel de Vancouver, en Canadá, su ciudad natal, en 2013 después de pasar la noche con amigos. Todo apuntaba a un abuso de sustancias, dado que meses antes había estado internado en un centro de rehabilitación.
El siguiente en morir fue el chico malo de la serie, Mark Salling. Además de un ligón y un abusón, el papel de Puck al que daba vida tenía un lado tierno que se ganó la simpatía de la audiencia.
Su caso fue especialmente sorprendente porque su muerte llegó semanas antes de que se conociera la sentencia por un caso de pornografía infantil, después de haberse declarado culpable ante el juez. Iba a pasar hasta siete años en la cárcel y dos décadas en libertad vigilada, decían las publicaciones de entonces, pero decidió quitarse la vida, según su abogado.
La última en fallecer fue Naya Rivera. La actriz que daba vida a Santana alquiló un bote con su hijo de 4 años en el lago Piru, al norte de Los Ángeles. El menor fue encontrado en el barco. Tras su rescate, el niño le comentó a los agentes que su madre saltó al agua y no volvió a subir. Días más tarde, los agentes encontraron el cuerpo sin vida de la actriz que murió ahogada mientras pasaba una jornada en el lago junto a su hijo.