El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha afirmado este jueves que su país aún no ha empezado "nada serio" en Ucrania y ha subrayado que las tropas del Kremlin se centran actualmente en la región del Donbás, en el este del país. Las recientes victorias en la provincia de Lugansk han envalentonado a sus combatientes chechenos.
"Hemos oído muchas veces que Occidente quiere combatir con nosotros hasta el último ucraniano. Esto es una tragedia para el pueblo de Ucrania, pero parece que todo apunta a eso. Qué se puede decir, pues que lo intenten", ha dicho desafiante.
Putin, en una reunión con los líderes de los grupos parlamentarios rusos, retransmitida por televisión, ha añadido que "no nos negamos a celebrar conversaciones de paz. Sin embargo, aquellos que se niegan deben saber que, cuanto más tiempo pase, más complicado será llegar a un acuerdo con nosotros".
El mandatario ruso ha dedicado buena parte de su discurso a arremeter contra Occidente y a dejar claro que Rusia no tiene la culpa del conflicto armado. Ha recalcado que sus propuestas para crear un nuevo sistema de seguridad en Europa han sido rechazadas, al igual que sus iniciativas para resolver la amenaza de la defensa antimisiles estadounidenses en el viejo continente y sus advertencias sobre la inaceptabilidad de la expansión de la OTAN, especialmente hacia las antiguas repúblicas soviéticas.
Por otro lado, Putin ha señalado que la guerra en Ucrania ha sido originada realmente por las potencias occidentales, que "organizaron y apoyaron un golpe armado inconstitucional en Ucrania en 2014", en alusión a las revueltas del Euromaidán. "El Occidente colectivo es el instigador directo, el culpable de lo que está sucediendo hoy", ha aseverado el líder ruso, quien no obstante ha reconocido el mérito de dichas potencias si su objetivo era "pasar a una nueva etapa en la lucha contra Rusia".
Finalmente, el mandatario nacido hace casi 70 años en San Petersburgo ha alertado a las potencias de Occidente de que "el curso de la historia es inexorable" y de que los intentos de "imponer su propio orden mundial están condenados al fracaso".