El Ministerio de Defensa de Rusia ha anunciado este jueves nuevos bombardeos sobre la isla de las Serpientes, situada en el mar Negro, después de que varios militares ucranianos fueran sorprendidos desembarcando con una bandera.
El portavoz del Ejército ruso, el general Igor Konashenkov, ha informado de que la ofensiva se ha llevado a cabo sobre las 5.00 (hora local) cuando un grupo de militares tomó tierra tras desembarcar de un bote a motor, momento en el que un avión de las Fuerzas Aéreas ha lanzado un ataque con misiles de alta precisión.
"Como resultado, parte del personal militar ucraniano ha sido destruido. Los supervivientes han huido en dirección al asentamiento de Primorskoye en la región de Odesa", ha detallado Konashenkov, informa la agencia Interfax.
Konashenkov ha explicado que las pretensiones de Kiev consistían en hacer izar la bandera de Ucrania en la isla en el marco de sus fracasos militares y la retirada masiva de sus tropas en la región de Donbás.
Poco después, el Estado Mayor del Ejército de Ucrania ha negado que se produjeran bajas entre sus soldados y ha insistido en que han restablecido el control de la isla. "Todos los militares ucranianos que han participado en esta misión han regresado a sus destinos", ha remarcado el jefe adjunto del Departamento de Operaciones del Estado Mayor, Oleksi Gromov.
"Establecimos control sobre la isla de las Serpientes. Hemos impedido que el enemigo tomara el resto de sus unidades, armas y equipos militares. Actualmente, el personal militar ha establecido físicamente el control sobre la isla y puedo decirles que todos los militares que participaron en esta tarea han regresado a sus destinos", ha dicho Gromov.
El control de esta pequeña isla rocosa situada en el mar Negro y a unos 45 kilómetros de las costas de Rumanía y Ucrania se ha ido pasando de Kiev a Moscú desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunciara el principio de la invasión el pasado 24 de febrero.
En la última semana el control de la isla ha ido cambiando de manos casi a diario, según decían uno y otro bando. El 30 de junio, Rusia anunció su retirada "voluntaria" como un "gesto de buena voluntad" para la exportación de cereales, mientras que Ucrania celebró la salida como parte de su ofensiva para expulsarles del mar Negro y hace unos días incluso informó de que su bandera volvía a ondear.