Terrorífica escena en Madison, Indiana, Estados Unidos, después de que cinco niños, de edades comprendidas entre los 3 y los 13 años, los cuales estaban siendo cuidados en ese instante por su abuela, se vieran atrapados por un gran incendio que amenazaba con devorar la vivienda en la que se encontraban.
Acorralados por las llamas, sus opciones de supervivencia se agotaban con cada minuto que pasaba, y por eso los servicios de emergencias desplazados a la zona, con efectivos de los bomberos y de la policía local, sabedores de la dramática situación en que se encontraban, se apresuraron en buscar la forma de rescatarles y salvar sus vidas. Sin embargo, dada la violencia con la que se había extendido el fuego, solo había una solución: saltar por la ventana.
Entre gritos en los que se entremezclaba el llanto de los niños con las voces de los rescatadores, que clamaban por hacer que los pequeños tuviesen confianza para saltar, haciéndoles ver que iban a cogerles al vuelo desde el segundo piso desde el que debían lanzarse, la estremecedora escena fue grabada por las cámaras corporales de las autoridades y los bomberos.
“Lo primero que recuerdo haber visto u oído fue la rotura de cristales, y supe de inmediato que había alguien en ese apartamento, ahí arriba”, explica el detective Shawn Scudder en declaraciones recogidas por Wave3, en las que cuenta que el fuego se extendía por toda la parte superior de la vivienda, por las escaleras, y también desde la puerta principal.
“No había forma de que pudiéramos entrar en ese apartamento, así que salir por la ventana era la única opción”, señala.
Fue así como, uno por uno, los cinco niños y la abuela que los cuidaba, fueron saltando por la ventana para salvar sus vidas, mientras los servicios de emergencia, en medio del visible nerviosismo, se afanaban por cogerles y frenar su caída.
Tras lo sucedido, los oficiales involucrados en la operación quisieron elogiar la rapidez con la que pensó una niña de solo 10 año al romper la ventana para que la familia pudiese escapar.