Boris Johnson se queda cada vez más solo. Sus ministros han ido dimitiendo uno tras uno, tras conocerse las inmoralidades cometidas durante la pandemia en la que se dedicó a festejar y a incumplir sus propias normas. El último en decirle bye bye ha sido el ministro británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis entre los 50 miembros del Gobierno del polémico y populista líder de los conservadores.
Boris Johnson vive las horas más bajas desde que fue elegido primer ministro del Reino Unido el 24 de julio de 2019. A pesar de sus insistencia por mantenerse al frente del Gobierno la realidad parece enfrentarlo a una puerta abierta, la de salida.
El ministro británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, se lo ha dicho muy claro en su carta de dimisión. "No puedo sacrificar mi integridad personal para defender las cosas tal y como están ahora", se lee en la misiva dirigida a Johson. El Partido Conservador en el poder y el país "se merecen algo mejor".
El Comité Conservador de 1922 decidió no cambiar las reglas para realizar una nueva moción de censura contra el premier, pero el próximo 11 de julio se elegirá su nuevo Ejecutivo, que entonces podría hacerlo, como prevén que haga los medios británicos.
Una delegación de los principales miembros del gobernante Partido Conservador se prepara en Downing Street para pedirle a Johnson que dimita. En el grupo está Nadhim Zahawi, el recién nombrado canciller por parte de Johnson en medio de una ola de dimisiones. También el jefe del gabinete, Whip Chris Heaton-Harris, el secretario galés Simon Hart. A ellos se sumaría el secretario de Transporte, Grant Shapps, según fuentes citadas por la ‘BBC’.
Esta será una presión con la vista puesta en la dimisión de Boris Johnson por si la solicitud falla, los parlamentarios conservadores estarían dispuestos a impulsar un cambio de las reglas del Comité de 1922 para que la continuidad del primer ministro sea sometida a votación.