Una mujer austriaca murió el viernes en la ciudad egipcia de Hurgadha, la más célebre de la costa egipcia del mar Rojo, tras sufrir el ataque de un tiburón mientras nadaba en la zona, uno de los lugares más reconocidos del mundo para la práctica del buceo.
Fuentes médicas de la zona confirmaron a Efe que la mujer austriaca, que identificaron con las siglas E.S, de 68 años, murió de un paro cardio respiratorio mientras era atendida en el hospital, un paro que se produjo debido al "terror" causado por el tiburón.
La muerte también fue confirmada por el ministerio de Exteriores austriaco, según citan medios del país europeo.
Las autoridades egipcias, así como los medios del país árabe, no han mencionado el incidente, pese a que por las redes sociales está circulando un video en el que aparentemente se puede ver a la mujer nadando en medio de un charco de sangre mientras algunos turistas rusos intentan arrojar cuerdas al agua para rescatarla.
Según el relato que publican medios austriacos, la mujer fue mordida y sufrió la pérdida de un brazo y una pierna antes de llegar a la playa, y murió de un paro cardiaco a consecuencia de las heridas.
Ese extremo, sin embargo, no fue confirmado por las autoridades egipcias, que se limitan a reconocer sólo un ataque al corazón.
Egipto depende del turismo para apuntalar su endeble economía, y tiene en el Mar Rojo un polo de atracción para miles de turistas, en su mayoría procedentes de Rusia o países del este europeo.
La zona del ataque es un paraíso para los buceadores de todo el mundo por sus aguas cálidas y transparentes llenas de vida acuática, en un entorno desértico de gran belleza natural.
El Covid-19 y posteriormente la invasión rusa de Ucrania han afectado con dureza a la zona, que se mantiene atractiva por sus precios relativamente bajos.