Las autoridades ucranianas han confirmado el final de la operación militar para despejar la isla de las Serpientes del equipo y las armas del contingente ruso que ocupó temporalmente el lugar, en la región de Odesa, según ha informado el portavoz de la Administración Militar local, Sergi Bratchuk.
No obstante, Bratchuk ha denunciado bombardeos rusos a lo largo del viernes, probablemente para impedir que el equipo abandonado cayera en manos de Ucrania. También las fuerzas ucranianas han inutilizado material militar que todavía quedaba en la zona, considerada un punto estratégico en el mar Negro.
En particular, las tropas ucranianas destruyeron un lanzacohetes múltiple Grad ruso, un sistema de misiles y cañones antiaéreos Pantsir-S1, tres vehículos blindados y de motor, un camión cisterna y un almacén con otros equipos.
"En la ciudad de Odesa y la región, hoy es el día de luto por los muertos en el ataque terrorista con misiles del enemigo. Pero el enemigo continúa atacando la región con misiles de crucero", ha lamentado Bratchuk en un mensaje en su cuenta de Telegram recogido por Ukrinform.