Anita Alvarez rompe su silencio tras ser salvada por su entrenadora Andrea Fuentes : "Le estoy muy agradecida"
La nadadora de 25 años se desmayó durante su ejercicio y su entrenadora Andrea Fuentes la sacó del fondo de la piscina
La nadadora Anita Alvarez habla de porqué se desmayó en el Campeonato Mundial de Budapest
El rescate exprés de la nadadora que se desmayó y se fue al fondo de la piscina: "El largo más rápido de mi vida"
Anita Álvarez ha roto su silencio tras desmayarse durante el ejercicio en el Campeonato Mundial de Budapest. La nadadora de sincronizado de 25 años, estaba compitiendo en la final del evento libre femenino en solitario en Budapest cuando estuvo a segundos de morir y la rápida intervención de su entrenadora Andrea Fuentes la salvó.
La nadadora estadounidense, que también ha sufrido problemas similares en el pasado, estaba a la mitad de su rutina cuando perdió el conocimiento. Los socorristas tardaron en darse cuenta, a pesar de que la entrenadora les avisó que algo pasaba. Sin esperar más, Andrea Fuentes se lanzó a la piscina con ropa, zapatos y con la desesperación de sacarla. "El largo más rápido de mi vida", ha contado la entrenadora.
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Anita Álvarez comenzó a hundirse hasta el fondo de la piscina
Anita Álvarez, tras las imágenes que han circulado por todos los medios del planeta, ha dedicado unas palabras de agradecimiento a su entrenadora, durante una entrevista con NBC Nightly News
Saludó a su heroína, Andrea Fuentes. “Quiero decir, le digo esto todo el tiempo a ella y a otras personas, lo muy agradecida que estoy de tenerla como entrenadora". Y no ahora que le ha salvado la vida, sino desde que supo que la técnica española iba a entrenar a la selección de Estados Unidos de sincronizada. “Cuando me enteré de que vendría a ser nuestra entrenadora, fue como si no lo creyera”.
"De repente, todo se volvió negro"
Sobre el momento que pudo costarle la vida, Anita Álvarez recuerda que solo pensaba en dejarlo todo en la piscina. "En la última figura, donde tengo que despedirme levantando un brazo, me recuerdo pensando: “¡Empuja ese brazo! ¡No abandones ahora! ¡Dalo todo hasta el último segundo!”.
Recuerda la nadadora que en el pasado había sentido que se desvanecía, pero esta vez estaba muy conectada mentalmente, metida en su papel, viviendo con intensidad el momento y disfrutando de la actuación.
"Seguí, seguí, seguí… A veces no sientes dolor hasta que paras. Es como el atletismo. Me gusta correr. A veces estás corriendo y en el instante que paras es cuando sientes el golpe. En esta rutina me encontraba genial, tan cansada como siempre pero disfrutando. Y cuando sentí que por fin podía permitirme relajarme fue cuando todo se volvió negro. No recuerdo nada más", señala sobre los momentos antes de perder el conocimiento y tener que ser rescatada, según ha relatado en El País.
Anita hizo parte del ejercicio inconsciente
“Anita hizo la última parte de la rutina inconsciente”, ha explicado Andrea Fuentes sobre los hechos. “Ella dice que no recuerda nada. Los desvanecimientos son comunes en nuestro deporte y, curiosamente, se suelen advertir al final, porque el cuerpo sigue ejecutando la rutina dormido. Es lo que llamamos memoria muscular”, apuntaba el diario El País.
Ahora Anita Alvarez confiesa lo que siente cuando ve las fotos de su rescate, que ahora sí se pueden ver con alivio. Lo ha confesado ya en varias entrevistas, porque la nadadora se ha convertido, a su pesar en una celebridad. Reconoce que al principio ver su rescate le chocó, pero que se lo tomó con calma y no quiso que le invadiera el pesimismo. Ve ahora las fotos con optimismo y a Andrea como una superhéroe.
Como señala al diario As, en una entrevista con la nadadora, los sentimientos al ver las fotos son diversos y las sensaciones bajo el agua a veces llevan a un estado de paz difícil de describir. "A veces el lugar más pacífico de la tierra está bajo el agua: cuando te sientas en el fondo de la piscina en silencio. Sientes que no pesas, estás contigo misma. A mí me encanta. A veces necesito ese momento. Y en las fotos parece todo muy natural, aunque coger a una persona del fondo de una piscina y levantarla hacia la superficie es muy difícil", señala y más con ropa de calle y con lumbago como tenía su entrenadora.
Los socorristas necesita una señal del árbitro para actuar
Las imágenes han obligado a la Federación Internacional de Natación (FINA) a emitir un comunicado y señalar que revisará sus protocolos. Los actuales reglamentos impiden la intervención de los socorristas sin una señal del árbitro de la competición. Algo incomprensible para Andrea Fuentes, que en sus declaraciones a la prensa ha comentado que los socorristas no respondieron a sus peticiones de ayuda y que "se quedaron paralizados".
“Fue un buen susto, tuve que tirarme porque los socorristas no lo hicieron”, dijo Fuentes, según adelantó el diario Marca. “Tenía miedo porque podía ver que no respiraba, pero ahora se siente muy bien, está en su mejor momento”.
El estado de salud de Anita Álvarez es satisfactorio
Los médicos analizaron el estado de salud de Anita Álvarez y consideraron que los signos vitales de Álvarez eran normales, según un comunicado de USA Artistic Swimming.
“A veces olvidamos que esto sucede en otros deportes de alta resistencia”, dijo Fuentes en el comunicado. “Maratón, ciclismo, campo a través… todos hemos visto imágenes en las que unos deportistas no llegan a la meta y otros les ayudan a llegar. Nuestro deporte no es diferente a otros, solo en una piscina, superamos los límites y, a veces, los encontramos. Anita se siente bien ahora y los médicos también dicen que está bien”.