La mala fortuna se cobró la vida de una bebé de apenas 10 meses. La pequeña falleció tras ser atropellada por el vehículo de su madre, que no pudo evitar golpearla. Los hechos sucedieron en una zona residencial de Woodbridge, en Virginia, Estados Unidos.
La mujer de 35 años acudió a esta localidad para visitar a unos familiares, acompañada de su bebé. Colocó a la niña en el asiento de atrás, pero no en una silla de coche para bebés, las cuales proporcionas mucha mayor seguridad a los pequeños en caso de accidente.
Cuando llegaron a la vivienda de los familiares, uno de ellos abrió la puerta de atrás del vehículo, con tan mala suerte que la bebé cayó en la acera. Al sentir el impacto, la madre bajó rápidamente, sin darse cuenta de que este seguía en marcha acercándose hacia la niña. De esta manera, el coche impactó fuertemente contra la pequeña, que yacía en el suelo.
Hasta el lugar acudieron varios agentes de Policía. Unos minutos después, la bebé fue trasladada al hospital con un fuerte golpe en la cabeza, donde murió más tarde debido a los graves traumatismo que le causó. La Policía no ha presentado cargos contra la madre, aunque la investigación por esclarecer lo ocurrido, continúa, según informa Univisión.