Cara Winhold, una mujer de 30 años, ha vivido lo que ella misma ha calificado como un "milagro": se quedó embarazada cuando ya lo estaba, y finalmente dio a luz a dos bebés concebidos con una semana de diferencia.
Este particular caso, muy poco frecuente, se denomina "superfetación". Se trata de la fecundación exitosa de un óvulo liberado durante la evolución del embarazo, concibiendo así mellizos de distinta edad gestacional, en este caso con una semana de diferencia. Es un fallo en el control hormonal del embarazo.
En el caso de Cara Winhold, la joven de 30 años de Texas, Estados Unidos, había sufrido varios abortos espontáneos antes de ocurrirle este inusual embarazo. Su marido Blake y ella tuvieron un hijo en el año 2018, pero los intentos de tener otro años después fueron fallidos con varios abortos. El último de estos abortos, que además fue más complicado médicamente, dejó a la pareja destrozada, sin esperanzas de tener otro hijo, pero el nacimiento de sus mellizos les ha devuelto la ilusión.
En marzo de 2021 recibieron la feliz noticia: estaban esperando un bebé. Después de esta alegría, lo que no esperaban es que dos semanas después, en la consulta ginecológica, el médico les diera la sorpresa de que estaban esperando a otro bebé. En los controles médicos se podía observar cómo había un feto que estaba más desarrollado y el otro que apenas era un pequeño punto.
Esta inusual historia terminó con final feliz el pasado mes de octubre, cuando Cara dio a luz con 35 semanas de embarazo a sus dos mellizos, Colson y Cayden, que llegaron al mundo con unos seis minutos de diferencia. Colson, que fue el primero en concebirse, pesaba casi dos kilos más que su hermano Cayden, según recoge Daily Mail.
A pesar de que los menores fueron concebidos con una semana de diferencia, son técnicamente hermanos mellizos ya que nacieron el mismo tiempo.