Miles de personas se han reunido hoy en las calles de Londres para celebrar el 70 aniversario de la reina Isabel II en el trono, el llamado ‘Jubileo de Platino’ de la monarca, que durará hasta el 5 de junio. En esta señalada fecha y este día clave en el calendario británico, los ojos de muchos estaban pendientes en el balcón del palacio de Buckingham, donde la reina, a sus 96 años, se ha dejado ver ante todos tras haber reducido en los últimos tiempos su presencia en actos oficiales por diversos problemas de salud.
Sonriente y acompañada de la familia en la primera jornada de grandes actos, con desfiles incluidos, Isabel II ha salido a ese balcón en el que no han estado, no obstante, el príncipe Enrique y su esposa Meghan Markle, ni tampoco el príncipe Andrés. Ellos han sido las grandes ausencias, pero la protagonista era ella.
Su presencia ha reconfortado a sus seguidores más fervientes, si bien tras todo el júbilo y todas las celebraciones a última hora se ha producido un anuncio, –emitido a través de un comunicado de Buckingham Palace–, que ha vuelto a sembrar la preocupación sobre el estado de salud de la reina. En él, anuncian que no asistirá a los actos previos previstos para este viernes porque, tras las celebraciones de hoy, debido a “algunas molestias”, necesita descansar.
“La reina disfrutó mucho el desfile de cumpleaños y el vuelo de hoy, pero experimentó algunas molestias”, explican, señalando que no estará en el servicio de Acción de Gracias previsto para mañana en la catedral de San Pablo, en Londres.
"Teniendo en cuenta el viaje y la actividad requerida para participar en el Servicio Nacional de Acción de Gracias de mañana en la catedral de San Pablo, Su Majestad, con gran renuencia, ha llegado a la conclusión de que no asistirá", señala el comunicado, que añade: "La reina espera participar en el evento de iluminación de faros de esta noche en el castillo de Windsor y quisiera agradecer a todos los que hicieron de hoy una ocasión tan memorable".
Por el momento se desconoce hasta qué punto afectará a la celebración la salud de la reina, que ya en los últimos meses ha estado ausente en algunos actos institucionales, siendo así su estado de salud objeto de debate público.
En el mes de mayo ya se perdió la apertura del Parlamento debido a "problemas episódicos de movilidad", mientras que hace unos días anunció que no acudiría a las fiestas de verano en los jardines reales.
Isabel II además contrajo coronavirus con "síntomas leves" a mediados del mes de febrero y, tras superar la enfermedad, reconoció sentirse "muy cansada y exhausta".
Entre tanto, continuando los festejos, esta noche más de dos mil ciudades y localidades británicas participarán en el encendido de antorchas.