Tras 12 semanas de protestas consecutivas en Hong Kong algunos manifestantes se han trasladado al metro. Allí, han vaciado extintores contra los agentes policiales y han formado barricadas en la estación de metro en la que hace un mes decenas de manifestantes fueron atacados por grupos armados que según ellos pertenecían a la mafia china.
Los manifestantes se rebelaron inicialmente contra la ley de extradición por la que el gobierno hongkonés podría entregar fugitivos a China, impulsada en febrero de este año. La ley estimuló a un millón de habitantes (en una población de siete millones) a salir a las calles para intentar frenar la injerencia china en su Gobierno. Dicha ley fue suspendida en junio pero los ánimos entre la población no se han calmado.
Reino Unido acordó la cesión de la soberanía de Hong Kong a la República Popular China en 1997 para dentro de 50 años, es decir, en el 2047 el gobierno chino podrá aplicar con total libertad las políticas que considere oportunas en Hong Kong. Ante el miedo en la población hongkonesa del continuo acercamiento chino en la región llevan los últimos meses manifestándose para mantener su soberanía, al menos, hasta 2047.