El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, primado de la Iglesia de Inglaterra y figura máxima de la institución, sólo por debajo del rey Carlos III, anunció este pasado martes su dimisión entre presiones de los obispos por no haber actuado cuando en 2013 conoció un grave caso de abusos infantiles de hasta 130 niños en el seno de esta comunión.
Welby, líder espiritual de los anglicanos en el mundo, dijo que asume su responsabilidad por su gestión e indicó que su marcha se producirá en respeto a sus obligaciones institucionales y constitucionales.
El hasta ahora arzobispo, que previamente había descartado renunciar al cargo, explicó que, como es protocolario, pidió permiso para hacerlo al rey Carlos III, cabeza (no religiosa) de la Iglesia de Inglaterra, mayoritaria en el Reino Unido.
En su nota, Welby argumentó que cuando asumió el puesto en 2013 fue informado de que la Policía estaba al corriente de los presuntos abusos cometidos durante décadas por el líder de campamentos cristianos John Smyth, y que él "pensó erróneamente que habría una resolución".
"Está claro que debo asumir la responsabilidad personal e institucional por el largo y traumático período comprendido entre 2013 y 2024", cuando una investigación interna expuso los errores cometidos por las partes y su responsabilidad individual, afirmó.
El dirigente anglicano reconoció que el llamado informe Makin, presentado la semana pasada, puso de manifiesto "la conspiración de silencio mantenida durante mucho tiempo sobre los atroces abusos de John Smyth".
El documento concluyó que el arzobispo posibilitó con su inacción que continuaran los delitos que supuestamente cometió el abogado canadiense, a quien se atribuye el abuso sexual, físico y psicológico de más de un centenar de menores en su papel de líder de campamentos cristianos.
Se cree que Smyth, que murió en Suráfrica en 2018 mientras era investigado por la Policía británica, fue el pederasta más prolífico asociado a la Iglesia de Inglaterra, cuna del anglicanismo en el mundo.
"Espero que mi decisión deje claro que la Iglesia de Inglaterra entiende la necesidad de cambio y nuestro profundo compromiso con la creación de una iglesia más segura", manifestó Welby, que durante su mandato mejoró las directrices de protección de menores.
Miles de personas firmaron una petición por internet coordinada por miembros del sínodo o asamblea de la fe anglicana donde se pedía la dimisión inmediata del arzobispo, y varios altos cargos se sumaron a la presión en los últimos días.
Como máxima autoridad anglicana, Welby ofició la coronación de Carlos III en mayo de 2023, así como la boda del príncipe Harry y Meghan y el bautizo de los hijos del príncipe Guillermo y Kate Middleton, George, Charlotte y Louis.
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