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Tenso y angustioso momento el que se ha vivido este 12 de octubre en Madrid por el Día de la Hispanidad. Las precipitaciones han marcado la jornada de este sábado, que han obligado a suspender el desfile aéreo y que, por unos momentos, las autoridades han sopesado cancelar también el desfile terrestre ante la lluvia torrencial que está cayendo en las calles de Madrid.
Una lluvia que también ha caído en algunas zonas de la tribuna real, donde se encontraban los reyes Felipe VI y Letizia, la princesa Leonor y diversas personalidades. Ha sido en torno a las 11:45 horas cuando el aguacero ha puesto en peligro el desfile y se ha desarrollado un verdadero caos y confusión en la tribuna, dejando unas imágenes insólitas.
Los reyes y la Princesa de Asturias se han visto obligados a retroceder y abandonar sus posiciones, ya que la lluvia estaba invadiendo por completo sus puestos. Así, la propia familia real, cubierta en el palco, ha quedado empapada durante unos instantes.
La primera en echarse atrás y protegerse ha sido la reina Letizia que, al ver sus pies cubiertos por el agua, ha decidido trasladarse a otra zona de la tribuna donde la lluvia parecía no llegar.
Mientras, Su Majestad y la futura reina de España todavía guardaban la compostura, mientras sus uniformes quedaban completamente mojados. Ante esta situación, padre e hija también han decidido retirarse durante unos minutos. Eso sí, ni los reyes ni la princesa han perdido la sonrisa y han decidido tomárselo con gracia.
La tromba de agua ha hecho guarecerse no sólo al rey, también al presidente del Gobierno y a la ministra de Defensa, que han debatido durante unos instantes sobre la posibilidad de suspender o aplazar el desfile. Finalmente, y tras remitir la lluvia, el desfile ha continuado. La lluvia incluso ha hecho que en varias ocasiones se haya ido la señal de la televisión.
En torno a las 12:10 el diluvio ha amenizado, y tanto Sus Majestades como la princesa Leonor han abandonado la tribuna real para saludar a las autoridades de las Fuerzas Armadas y transmitir su gratitud ante la gestión que han llevado a cabo en este día, en el que el mal tiempo ha sido el gran protagonista.
Sobre las 12:15 horas, la familia real se ha introducido en los vehículos para dirigirse al Palacio Real, donde recibirán a los más de 1.000 invitados para el tradicional besamanos y la posterior recepción.
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