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Este sábado 12 de octubre se celebra el Día de la Hispanidad o Fiesta Nacional de España en el centro de Madrid. Más 4.000 integrantes de las Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado participarán en el tradicional desfile. Los reyes Felipe y Letizia, acompañados por la princesa Leonor, presidirán el acto solemne. Se trata de la primera vez que la heredera al trono español esté presente desde que alcanzó la mayoría de edad el pasado 31 de octubre de 2023.
Está previsto que los actos de homenaje a la Bandera Nacional comiencen con el desfile militar en torno a las 11:00 horas, una vez las autoridades se hayan desplazado hasta la Tribuna Real, que al igual que el año pasado se situará en la plaza Cánovas del Castillo de Madrid (Fuente de Neptuno).
Allí, los recibirán honores militares y saludarán a las autoridades, encabezadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante Teodoro López Calderón.
Los reyes, así como la princesa de Asturias -la infanta Sofía no estará presente- serán los grandes protagonistas del día. Todos los focos apuntarán a la familia real y, como todos los años, deberán cumplir con el riguroso protocolo. Sin embargo, han sido varias las ocasiones en las que se han desarrollado errores de protocolo que han copado numerosos titulares de la prensa, siendo el desfile uno de los puntos débiles de la familia real. La web de Informativos Telecinco repasa los cinco casos más sonados en los que rompieron el protocolo.
En 2010, cuando Felipe y Letizia todavía eran príncipes de Asturias, Letizia sorprendió a propios y extraños saltándose el protocolo con su look. Una de las grandes recomendaciones del día es la etiqueta. Al ser un acto de mañana, se recomienda lucir un vestido tipo cóctel que, normalmente, suele ser midi. Una norma que hace ya 14 años no siguió Letizia.
La entonces princesa se dejó ver con un pantalón largo, un estilismo que se tildó de salto de protocolo por aquel entonces ya que es completamente opuesto al que dicta el protocolo para la ocasión. Así, se enfundó en un pantalón gris y una blusa en color nude firmado por el diseñador Felipe Varela. La elección fue poco acertada debido a la solemnidad del acto del que se trataba.
En 2018, cuatro años después de que se convirtieran en reyes de España, otro salto de protocolo se vivió en el desfile del 12 de octubre. En concreto durante el besamanos.
Pedro Sánchez y Begoña Gómez, que ese mismo año el político acababa de convertirse en presidente del Gobierno de España, fueron de los primeros en saludar a los reyes. Lejos de seguir caminando hacia adelante, se quedaron junto a Sus Majestades, llegando incluso a saludar a los siguientes invitados.
Pasados unos segundos, y hasta que se percataron del error, el personal de protocolo de Casa Real se apresuró a advertirles de que tenían que continuar hacia adelante. Un momento sin duda incómodo.
En 2019, el paracaidista Luis Fernando Pozo, miembro de la Brigada Paracaidista, sufrió un aparatoso accidente. Chocó contra una farola al intentar tomar tierra ante el palco de autoridades y hacer entrega de la bandera que portaba.
Tras el impacto, y el susto de los allí presentes, entre ellos Felipe VI y Letizia, intentó desprenderse del paracaídas mientras los asistentes al desfile rompían a aplaudir.
Entonces, se confirmó que Pozo no había sufrido daños, sin embargo, los reyes quisieron hablar personalmente con él para darle ánimos. La reina Letizia, incluso, se saltó el protocolo tocándole el brazo y hablándole durante más tiempo del previsto para consolarle.
En 2023, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, uno de los padres de la Constitución, no quiso perderse el encuentro con los reyes en el Palacio Real.
Sin embargo, sus problemas de movilidad le impedían acercarse con agilidad a la familia real, por lo que tuvieron que esperar unos cuantos segundos a que se acercase al lugar donde le esperaban. Sin embargo, el rey Felipe fue el primero en romper el protocolo y tomar la iniciativa al acercarse a él para ayudarle. La reina Letizia y Leonor se sumaron a este simpático gesto.
Esta no fue la única anécdota que se vivió el año pasado. Era la primera vez que Leonor acompañaba a los reyes en el besamanos, un importante rol que ejerció como anfitriona de los más de 2.000 representantes de los estamentos de la Administración y la sociedad civil.
Ante este importantísimo acto institucional, la heredera al trono recibió una grata sorpresa que le hizo romper por completo su compostura.
Y es que tres compañeros suyos de la Academia Militar de Zaragoza se desplazaron al interior del Palacio Real para presentarle sus saludos tanto a Leonor como a sus padres. Un emotivo momento que dio la vuelta al mundo.
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