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Doloroso aniversario el que se cumple este 26 de septiembre. Tal día como hoy, hace exactamente cuatro décadas del fatídico instante en el que Francisco Rivera Paquirri perdió la vida tras una cogida en Pozoblanco, Córdoba. Una fecha redonda y de lo más significativa para sus seres queridos, especialmente para Isabel Pantoja y sus hijos.
Este jueves -48 horas después del fallecimiento de Julián Muñoz- la tonadillera ha tenido un significativo gesto público con el torero con el que ha dejado claro que sigue estando muy presente en su memoria. Y es que este siempre ha sido un día de duelo para Isabel Pantoja.
Una vez más, la Pantoja -se casó con el diestro el 30 de abril del 1983- ha enviado un ramo de flores blancas al mausoleo de Paquirri en el cementerio de San Fernando de Sevilla. En la cinta, se repite el mensaje que suele insertar en todos y cada uno de sus aniversarios -tanto de su muerte como de su nacimiento-: '"Tu esposa e hijo".
La cantante ha incluido así a Kiko Rivera en su homenaje al que fue el gran amor de su vida, a pesar de que su relación con su hijo se encuentra prácticamente rota.
Sin duda, una fecha marcada en rojo en el calendario de Isabel, que no ha sido la única que se ha acordado del torero en el aniversario de su muerte. Su hermana Teresa Rivera también ha enviado a su mausoleo una cruz de flores con el mensaje "Tu hermana te quiere".
Por el momento, ni Francisco ni Cayetano Rivera se han pronunciado sobre este día especialmente triste para ambos, pero este pasado miércoles llamó especialmente la atención su ausencia en el homenaje que la localidad natal del torero, Barbarte, le hizo en su 40º aniversario de muerte y al que no asistió ningún miembro de su familia.
Este miércoles Isabel reaparecía por primera vez tras el fallecimiento de Julián en el aeropuerto de Jerez de la Frontera para coger un avión privado rumbo a Madrid, ya que este viernes ofrece el último concierto de su gira '50 aniversario' en Alcalá de Henares.
Visiblemente seria y esquiva ante las cámaras, la artista caminaba a toda velocidad el escaso recorrido entre la furgoneta y la terminal haciendo oídos sordos a las preguntas de la prensa.
A su llegada a la capital, la tonadillera ha aumentado las medidas de seguridad para que los reporteros no pudiesen acceder a ella, evitando así ser vista, y dirigiéndose directamente al exclusivo hotel en el que pasará los próximos días a pesar de que la casa que alquiló en la urbanización de La Finca a las afueras de Madrid está preparada para su mudanza desde hace semanas.
Su objetivo: evitar a toda costa las preguntas sobre Julián Muñoz, cuyo fallecimiento le separan dos días -y 40 años- del de Paquirri.
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