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En abril de 2023, la familia Bisbal Ferre hizo frente a uno de sus momentos más difíciles. El hermano de David Bisbal, José María Bisbal, desaparecía misteriosamente en Roquetas de Mar, dejando a su familia en un profundo malestar y en la más absoluta desesperación. La Guardia Civil llegó a plantearse el suicidio ya que horas antes había tenido una discusión con su mujer, Guadalupe.
Poco después, Josemari -así le llama cariñosamente su entorno- fue localizado con vida. Sin embargo, no recuperó la normalidad que antes habitaba en su vida: terminó en silla de ruedas a causa de una lesión medular -ahora ha salido a la luz que habría sido a causa de una presunta negligencia médica- y estuvo ingresado durante casi medio año en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.
Su día a día no ha sido fácil desde entonces. Ha tenido que afrontar la nueva realidad que le ha tocado vivir y buscar un nuevo hobbie. Una afición. "No sabía qué decisión tomar, tenía la mente en otro lado, en que una parte de mí ya no funcionaba", ha desvelado a La Voz de Almería este mes de septiembre. Y se decantó por el parabádminton.
Ingresó en la Federación Española de Bádminton (FESBA) y se convirtió en uno de los mejores volantistas del país. De hecho, ya se ha alzado incluso con el primer puesto en varios campeonatos y se ha llevado a casa varios premios, como el bronce en el Campeonato de España de Parabádminton, celebrado en Cartagena.
Sin embargo, también ha tenido que afrontar un duro varapalo durante su preparación en este deporte. Bisbal ansiaba obtener una plaza para los Juegos Paralímpicos, que se disputaron en París entre el 28 de agosto y el 8 de septiembre. Sin embargo, se quedó a las puertas de la competición. Un sueño frustrado que no ha frenado a Bisbal.
Él ha animado a cualquier persona que padece una discapacidad a atreverse con un deporte que se adapte a su situación: "Es fundamental. Yo, cuando estaba ingresado, estaba deseando que llegaran los lunes y los miércoles para practicar bádminton", ha explicado al periódico almeriense.
Durante este difícil año, José María se ha centrado en este deporte, en dar lo mejor de sí mismo y se ha marcado un propósito: reivindicar los derechos de las personas con discapacidad y del deporte adaptado.
El que también fue mánager de David Bisbal se unió hace unos meses a la junta directiva de la Asociación de Lesionados Medulares y Personas con Gran Discapacidad Física de Almería (ASPAYM). La junta está constituida por seis personas que "darán impulso y continuidad a la asociación, cinco de ellas con lesión medular y una última con paraparesia espástica", y una de ellas es José María. Él ejerce como vocal de accesibilidad.
"Queremos lanzar el mensaje a todas las personas con lesión medular y otras discapacidades físicas de la provincia de que no están solas: ASPAYM Almería toma impulso para ser punto de encuentro y llevar a cabo las actividades que sean necesarias para mejorar la calidad de vida de sus socios y familiares", explica Bisbal, tal y como recoge la página web oficial de la asociación.
Durante todo este proceso ha contado con el férreo apoyo de su familia, su hermano David e incluso de su mujer, Lupe. "Yo no me quejo, he tenido mucho apoyo tanto de la familia Bisbal como de la Ferre, ninguna me ha defraudado, estoy muy agradecido por la ayuda recibida (...) Mi mujer, sin pensarlo dos veces, dejó su trabajo y alquiló un pisito en Toledo", ha explicado al citado medio.
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