Muere Cristóbal, el hijo con parálisis cerebral de Andrés Aberasturi, a los 44 años

Cristóbal, el hijo del periodista Andrés Aberasturi diagnosticado con parálisis cerebral, ha fallecido a principios de este mes de septiembre a los 44 años. La familia quería llevar los primeros suspiros del duelo en la más absoluta intimidad y deseaban despedirlo en un acto privado.

Aberasturi había escrito un libro sobre su hijo Cristóbal en 2016, en el que contaba sus reflexiones y concienciar sobre la enfermedad de Cris, como le llamaba afectuosamente. 'Cómo explicarte el mundo, Cris: Testimonio de la vida con mi Hijo' es un relato de ese amor de padre, el que cambió la vida de Andrés Aberasturi.

Cristóbal, el hijo menor del periodista y escritor madrileño (cuyo hijo mayor es Andrés Aberasturi Jr.), luchó contra una parálisis cerebral desde que abrió los ojos por primera vez. Sus padres lucharon durante años para que conviviera con la enfermedad de la mejor manera y dieron visibilidad a su caso para concienciar a la población, además de ofrecer apoyo y ayuda a otras familias. Cris permaneció hasta el último segundo rodeado de sus seres queridos.

Tal y como explicó Andrés Aberasturi en una entrevista con Informativos Telecinco en 2021, Cris pasó gran parte de su tiempo en una residencia que sus progenitores hicieron hace muchos años junto a un grupo de padres en la capital española. El periodista aseuró que era lo mejor para él, ya que no podía cargar con él entonces. En aquel lugar estaba "rodeado de su gente, en su ambiente, como si fuera su apartamento de soltero cuarentón, el piso compartido con sus amigos".

Andrés fue el apoyo de otros padres en situaciones similares. Aseguró que hubo momentos donde no supo "dónde ir". " Cuando nació Cris me puse en contacto con unos amigos con hijos con síndrome de Down. Necesitaba más a los familiares que a los médicos. Cada padre te decía una cosa, pero tú haces una composición de lugar", detalló el también escritor, que lanzó varias obras sobre su retoño.

Cris convivió con una enfermedad que no presenta cura, siempre estuvo en una silla. Un destino que no eligió, tal y como subrayó su padre, que llegó a indicar que se sentía responsable de su situación por "trarle al mundo". El periodista, cuya carrera se desarrolló en prensa, radio, televisión e internet durante numerosos años, trató la enfermedad de su hijo desde un punto de vista que desmitificaba el tratamiento que muchas veces se da a los que luchan contra este tipo de enfermedades, como la parálisis cerebral. A pesar de las dificultades, siempre compartieron juntos sonrisas, buenos momentos y alegrías.

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