La intensa vida de Jimmy Giménez-Arnau: de su matrimonio con la nieta de Franco a su relación con su hija

El mundo del corazón está de luto. Tal y como se ha conocido este martes 17 de septiembre, el indomable periodista Jimmy Giménez-Arnau ha fallecido a los 80 años. Fue una de las figuras más icónicas y controvertidas de la prensa rosa en el panorama nacional.

Nació el 14 de septiembre de 1944 a bordo de un transatlántico. Hijo de un diplomático, decidió estudiar Derecho. Pronto se inclinó hacia el Periodismo, campo donde ha destacado por su estilo irónico y mordaz, convirtiéndose en una voz influyente dentro de los medios de comunicación.

Comenzó su carrera en la prensa escrita, colaborando en medios como El Mundo y ABC, entre otros. Llegó a ser corresponsal de guerra. Aunque su verdadera pasión estaba en la televisión.

Desde el principio, Giménez-Arnau se caracterizó por su lenguaje afilado y su capacidad para generar polémica, lo que le valió tanto seguidores fieles como detractores acérrimos. No obstante, fue su incursión en la televisión lo que le catapultó a la fama, transformándose en una de las caras más conocidas del panorama mediático español.

Uno de los hitos más destacados de su vida personal fue su matrimonio con María del Mar Martínez-Bordiú y Franco, conocida como Merry, nieta de Francisco Franco. La suya fue la primera boda de la que se vendió una exclusiva en España. Ocurrió el 3 de agosto de 1977 en la capilla del Pazo de Meirás, en A Coruña. Se llevaban 12 años.

En 1980 y tras una hija en común, Leticia, decidieron poner fin a su tormentosa historia de amor. Tal y como explicó el tertuliano a Bertín Osborne en Mi casa es la tuya, dejó de tener relación con su hija cuando ella tenía 12 años.

"Quise mucho a la niña esa. La estuve viendo hasta los 12 años, luego ya no más. Nos divertíamos muchísimo, pero no lo voy a forzar (...). Me aconsejaron que hasta que Leticia cumpliera los 18 años luchara para que no me dijera nunca que la había abandonado. Gané todos los pleitos aquí y en Estados Unidos para verla. Pero su madre no hacía caso a los juzgados ni a nada".

Leticia se casó en 2008 con Marcos Sagrera Palomo en una boda a la que Jimmy no estuvo invitado.

Tras su divorcio, Giménez-Arnau volvió a encontrar el amor de la mano de Sandra Salgado quien, desde hacía casi 20 años, ocupaba su corazón. Contrajo matrimonio con ella en 2013. "Sandra es la mujer que más he querido en toda mi vida, la más seria, responsable y trabajadora de todas las mujeres con las que he estado", aseguró en una entrevista a ¡Hola! 

El periodista no sólo continuó con su vida personal, también con su carrera profesional. Se posicionó como un cronista de la vida privada de los famosos, participando activamente en programas de televisión centrados en la prensa del corazón y convirtiéndose en uno de los rostros más conocidos del medio.

Como tertuliano, Giménez-Arnau ha sido uno de los comentaristas más incisivos y polémicos del formato, con intervenciones que se han destacado por su tono sarcástico y su falta de filtros.

A lo largo de su carrera, ha escrito varios libros, entre los que destacan Zelos, Yo, Jimmy. Mi vida entre los Franco o La vida jugada, obras donde se refleja su mirada crítica sobre la sociedad española, el poder e incluso sus propias memorias.

"Irreverente y provocador, porque no entiendo otra forma de estar vivo, añado a los requisitos esenciales de la condición humana el rechazo absoluto a permitir que la rutina y la ordinariez de la costumbre se asomen a mis días. Salvaguardar el asombro, mantener alerta la curiosidad, explorar sin limitación todo cuanto aparezca ante los ojos y, si no se dan las circunstancias, salir corriendo y no mirar atrás han sido las motivaciones de mi viaje por el mundo", recogía en la última obra citada.

"Así lo cuento para ustedes en estas páginas que hilvanan episodios y memoria; con ellas espero despertarles, al menos, la sonrisa. Porque el buen humor es siempre bálsamo adecuado para todo contratiempo y garantía de supervivencia cuando vienen mal dadas. Sin arrepentimientos ni innecesarias disculpas, verán que sigo apostando doble o nada por seguir vivo. Si gano, lo celebro; la otra opción queda descartada, pues siempre pensé que el que no arriesga es porque ya está muerto. Así que recuerden conmigo si lo desean, no renuncien a nada y deseen cuanto esté a su alcance. El truco está en no aburrirse nunca, que la vida es placer".

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