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Marius Borg vuelve a las portadas. El hijo de la princesa Mette-Marit ha incumplido la orden de alejamiento de la misma joven, que lo ha acusado de agresión física el pasado mes. Sobre el miembro de la familia real pesa una nueva acusación por incumplir la orden judicial, según han publicado algunos tabloides noruegos.
Marius Borg Høiby ha vuelto a meterse en problemas con la Justicia al violar la orden de alejamiento contra su exnovia, la mujer que ya había revelado que joven heredero le había mandado mensajes de texto después del incidente en el apartamento de Frogner, que lo llevó a su detención.
Además, presuntamente Marius Borg, de 27 años, habría atemorizado a su exnovia, acosándola por teléfono con llamadas a todas horas del día. La situación ha llegado tan lejos, que a pesar de su linaje y del interés de los abogados de la joven por zanjar la cuestión sin más conflicto, lo ha sido denunciado por "comportamiento imprudente".
La mujer ha terminado por bloquear a Marius para evitar sus constantes llamadas y mensajes. Al parecer, al quedar cerrada esta vía, el hijo de la princesa Mette-Marit se habría saltado la orden de alejamiento el pasado 3 de septiembre, según el tabloide Aftenposten.
Ahora el caso ha dado un nuevo giro dramático lo que ha agravado la situación jurídica del joven. Estas fuentes no han confirmado si ha sido la Policía quien lo ha denunciado de oficio o la mujer.
Este tabloide había informado que Marius y la mujer habían mantenido una reunión secreta en Skaugum en los días siguientes a la agresión y antes de que la policía interrogara a las partes. Un encuentro sobre el que no trascendió el contenido ni si habrían llegado a algún tipo de acuerdo.
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