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Juan Gómez-Acebo, hijo de la infanta Pilar y primo del rey Felipe VI, falleció el pasado 12 de agosto a los 54 años debido a un cáncer. Una pérdida para la familia Gómez-Acebo que se sumó al fallecimiento de su hermano, Fernando, cinco meses antes a causa de una insuficiencia respiratoria crónica.
No fue hasta este pasado domingo 8 de septiembre cuando el entorno más cercano de Juan pudo darle el último adiós en la Catedral Castrense de Madrid.
Hasta allí también se desplazó la familia real española casi al completo, contando con la presencia de los hermanos del fallecido, Simoneta, Bruno y Beltrán Gómez-Acebo, los reyes eméritos Juan Carlos -su tío- y Sofía, los reyes Felipe VI y Letizia, y las infantas Elena y Cristina, entre otros.
Tampoco pudo faltar a la misa funeral en honor a Juan su pareja, Teresa Vérez, que estuvo arropada por Sus Majestades y quien permaneció a su lado durante sus últimos meses con vida
Ahora, a punto de cumplirse un mes del fallecimiento de Juan, la arquitecta ha querido despedirse de él en las redes sociales con una romántica imagen inédita de ambos.
Mirando a cámara, de lo más cómplices, sonrientes y abrazados. Así ha querido recordar Teresa Vérez a Juan Gómez-Acebo. Una emotiva instantánea que ha publicado este pasado martes 10 de septiembre en su perfil de las redes sociales junto a un emoticono de un corazón roto.
Sus seguidores no han tardado en reaccionar al post, y han mandado mensajes de apoyo a Vérez. "En mis cerca de 50 años de muy cercana relación con Juan, nunca lo he visto tan feliz como a tu lado. Muchas gracias por todo lo que has hecho por él y los que lo queremos tanto, seguiremos queriéndote a ti igual. Un beso enorme lleno de gratitud y cariño", "No hay palabras. Demasiado joven para pasar cuando había tanto por lo que vivir. Mi corazón está roto por ti", "Lo siento mucho mi querida Teresa", "Mucho ánimo", se observa en la publicación.
Tal y como ha publicado la revista ¡HOLA! este 11 de septiembre, el vizconde de la Torre llevaba meses con dolores de cabeza, había ido al médico en Estados Unidos -donde residía en Miami junto a Teresa-, y fue en España donde le diagnosticaron el cáncer con metástasis en cuatro órganos vitales.
Juan, tras conocer este durísimo diagnóstico, decidió no regresar a Estados Unidos y quedarse en Madrid con sus hermanos, su pareja y su círculo más íntimo. Tampoco quiso pasar sus últimos días ingresado en un hospital. Falleció de madrugada rodeado de los suyos.
Siempre ha sido el más bohemio pese a ser un artista. Estudió Bellas Artes en la Universidad Rollins de Orlando y, además de compositor, era pintor.
En 2013, el royal se convirtió en padre del pequeño Nicolás fruto de su relación con Winston H. Carney. El 2 de enero de 2014, Juan y Winston se casaron en Miami en una ceremonia íntima. Sin embargo, en 2019, tras cinco años de matrimonio, anunciaron su divorcio.
Juan volvió a encontrar el amor de la mano de la arquitecta Teresa Vérez, su última pareja. Es ella quien ahora llora su pérdida.
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