Shakira, víctima de la Hacienda española: Así se ha presentado la cantante colombiana en la carta que ha publicado en exclusiva en El Mundo, en la que asegura que no solo pagó sus impuestos en España, sino "mucho más de lo que debía". Con el título de 'Contarla para vivir', la artista narra su año 2023 en la que define de "artificioso" el relato de la Agencia tributaria "más interesada en quemarme públicamente en la hoguera que en escuchar" sus razones.
Shakira pone nombre sin cortarse al juicio al que fue sometida, acusada de defraudar a Hacienda: "Desde el principio supe que el artificioso relato de la Agencia Tributaria confundía y manipulaba dos intenciones completamente diferentes: una era el deseo de establecerse en un país y otra, muy distinta, el deseo de que prosperara una relación que se desarrollaba en ese país. Cambiaban lo uno por lo otro para convertirme así en residente fiscal desde 2011 y crear unas obligaciones que no existían."
La colombiana ha explicado que sus estancias en España no tenían "vocación de permanencia", sino que buscaban mantener y afianzar la relación sentimental que mantenía con el futbolista Gerard Piqué, al que sus circunstancias lo obligaban a residir en nuestro país.
Esto no fue entendido así por la Hacienda por el "machismo estructural" que existe en los organismos públicos y "que da por descontado que una mujer solo puede seguir a un hombre, incluso cuando no le conviene. Un machismo que sobrevive en sectores de la burocracia estatal en una sociedad", argumenta Shakira en su extensa carta publicada por el periódico español.
La artista ha explicado que en "la década española" en la que mantuvo su relación con el futbolista Gerard Piqué fue una "década financieramente perdida" después de haber dado 120 conciertos en 90 ciudades distintas. "Todo lo que gané en esos años se lo quedó el Estado español".
Shakira, que mantuvo un pulso de varios años, finalmente tuvo que pagar en noviembre de 2023 una multa de 7,8 millones de euros y admitir haber cometido fraude fiscal de otros 14,5 millones entre los años 2012 y 2014. De esta manera puso fin a un proceso judicial y mediático que evitó mayores consecuencias. Ahora, la cantante asegura en su misiva pública que pactó con Hacienda para proteger a sus hijos, "para estar a su lado y seguir con mi vida. No por cobardía ni por culpabilidad.
La cantante, que asegura que esta carta es "para que nadie escriba mi relato por mí", ha señalado que vivimos en "una época marcada por un tono de prepotencia del Estado, que "avasalla" en vez de "dar razones", que amedrenta en vez de "convencer a la gente".
Achaca a que la Hacienda pública ha querido recuperar su prestigio a su costa, pero advierte de que "las cosas no se solucionan quemando en la hoguera a una figura pública al año como si se tratara de un proceso de la Inquisición para así recuperar el prestigio perdido".
Para terminar esta carta, casi un año después de aquel conflicto que la mantuvo en los telediarios y periódicos más que por su premios, Shakira reivindica su "pequeño artículo", en el que hay más verdad sobre mí que en todo lo que se publicó en 2023.
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