Irene Montero ha aprovechado el mes de agosto para desconectar de la política y disfrutar de la compañía de Pablo Iglesias, de sus tres hijos en común y de su círculo más íntimo.
Primero se trasladó con su familia a un lugar totalmente desconocido, y ahora lo ha hecho con sus amigas. Así lo ha revelado este pasado domingo 25 de agosto a través de su perfil de las redes sociales, donde ha compartido el álbum de fotos de sus vacaciones en la playa.
La eurodiputada de Ahora Podemos, al contrario que su pareja, es una de las políticas más abiertas en lo que respecta a mostrar detalles de su vida privada en las redes. Sus más de 330.000 seguidores en Instagram han sido testigos de algunos de sus planes. Y esta vez no podía ser menos.
Montero ha publicado varios posados en bikini, así como vídeos y algunos platos que ha degustado durante sus vacaciones exprés.
"La vida es la cosa mejor que se ha inventado", ha señalado la política, parafraseando a Gabriel García Márquez. Una cita que ha acompañado con el paisaje de una espectacular playa rocosa.
También ha mostrado, a través de stories, una captura de ella sentada sobre las rocas y la fideuá que ha probado junto a sus dos amigas. "Define domingueras", han escrito junto a la imagen de la comida típica de la gastronomía valenciana y, en especial, de Gandía, lo que podría ser una pista del destino escogido para disfrutar de unos días de relax.
Para completar el álbum, ha difundido un post de tres imágenes de la playa en las que ha enseñado "la sonrisa despeinada de ir en contra de los vientos", tal y como Montero ha anotado.
En una de ellas ha aparecido de espaldas, con los brazos en alto y moviendo su melena. En otra se ha mostrado mirando a cámara y de lo más sonriente. La tercera es simplemente del paisaje.
En ambas instantáneas, la exministra de Igualdad ha dejado ver sus tres curiosos tatuajes. Uno de ellos en el lado izquierdo superior de su espalda y contiene la frase "Not today" junto a diversas formas geométricas. El otro lo lleva en la costilla y pone "Mar" junto a una ola, y el tercero en el brazo derecho, el cual ya mostró a principios de año. Se trata de dos manos con los meñiques entrelazados y que se hizo a juego con una íntima amiga.
Así, Montero ha permanecido junto a sus seres queridos y se ha alejado de la política para arrancar el mes de septiembre con las pilas recargadas con vistas a la vuelta a la rutina.
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