La Casa Windsor no es la única que está sufriendo duros varapalos durante los últimos tiempos. La Familia Real de Noruega está lidiando con un nuevo escándalo en torno a Marius Borg, el hijo mayor de la Princesa Mette-Marit, hasta el punto de haber modificado ésta su agenda internacional para afrontar el terremoto mediático que les espera. Tal y como ha publicado el medio Se og Hør, el joven de 27 años ha sido detenido y puesto bajo custodia por un presunto episodio violento en el que está involucrada una mujer de identidad desconocida.
Según la misma fuente, en la pasada noche del 1 al 2 de agosto, el hijo que Mette-Marit tuvo antes de casarse con Haakon, Príncipe heredero de Noruega, atacó "física y psicológicamente" a una joven de 20 años en la capital, Oslo. Todo habría ocurrido dentro y fuera de un apartamento al que habrían ido los dos y, tras el presunto acto de violencia, la víctima habría llamado inmediatamente a la policía para dar parte de la lesión.
Aunque la policía no tardó en llegar, Marius decidió huir del lugar de los hechos, por lo que fue perseguido hasta ser finalmente detenido. Mientras la mujer presuntamente agredida fue trasladada al hospital con una conmoción cerebral, el hijo de la Princesa estuvo alrededor de 30 horas totalmente incomunicado en comisaría. El pasado lunes día 5 de agosto fue puesto en libertad con cargos y se mantiene a la espera de la citación judicial.
Estaba previsto que Mette-Marit viajara hasta París para apoyar a su país en el desarrollo de los Juegos Olímpicos, cuyas competiciones terminarán el próximo 11 de agosto. Sin embargo, su traslado ha sido cancelado y, en estos delicados momentos, madre e hijo se encuentran en Skaugum, la residencia de los príncipes herederos en Asker. El domingo, se llevará a cabo la clausura de los JJOO, en los que Noruega ya ha acumulado 44 medallas.
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