Shannen Doherty, actriz protagonista de 'Embrujadas' y 'Sensación de Vivir', ha muerto a sus 53 años a causa del cáncer metastásico que sufría.
Ha sido la representante de la actriz la que ha confirmado la triste noticia. "Con gran pesar confirmo el fallecimiento de la actriz Shannen Doherty. El sábado 13 de julio perdió la batalla contra el cáncer después de muchos años de luchar contra la enfermedad", comunicaba la manager de la actriz que dio vida a Prue Halliwell en la mítica e icónica serie 'Embrujadas'.
Doherty saltó a la fama en 1990 como la joven Brenda Walsh en la serie de Fox 'Sensación de Vivir' (Beverly Hills, 90210). Junto con su hermano gemelo Brandon, interpretado por Jason Priestly eran los protagonistas de una producción que seguía a la familia Walsh que se acababa de mudar de Minnesota a Beverly Hills. Los hermanos adolescentes tenían que adaptarse en un nuevo instituto y al alto nivel de vida de sus nuevas amistades.
Doherty apareció en 111 episodios antes de abandonar la serie al final de la cuarta temporada, en medio de informes de fricciones con otros miembros del reparto, en particular Jennie Garth, que daba vida a Kely la mejor amiga de Brenda... y más tarde rival por el amor de Dylan, a quien daba vida el también fallecido Luke Perry.
Doherty volvió como Brenda en el revival 2008 90210 y también en el reboot de 2019 BH90210, dos intentos de resucitar 'Sensación de Vivir' que no tuvieron éxito.
Tras su azarosa salida de 'Beverly Hills, 90210', Doherty volvió a encontrar el éxito en la pequeña pantalla con 'Embrujadas', el drama sobrenatural que sigue a tres hermanas que descubren que son brujas y deben trabajar juntas para luchar contra el mal. Interpretó a la mayor de las tres hermanas, Prue Halliwell, en una serie que protagonizó junto a Alyssa Milano y Holly Marie Combs. En 2000 y 2001, dirigió tres episodios de la serie. Su personaje murió cuando abandonó la serie al final de la tercera temporada también entre rumores de malas relaciones con sus compañeras de reparto.
Fue en 2015 cuando a la actriz le detectaron un cáncer de mama. En mayo de 2016 le tuvieron que extirpar el pecho tras encontrarle múltiples tumores y un año después parecía que las buenas noticias llegaron a su vida y que el cáncer había desaparecido. En 2018 se sometió a una cirugía de reconstrucción mamaria.
Sin embargo, en 2020 anunció que volvía a padecer esta enfermedad, un diagnóstico que empeoró con el paso de los años.
Doherty compartía los avances de su enfermedad a través de su perfil en las redes sociales, afirmando incluso que se había "preparado para morir" y que ya tenía claro cómo quería que fuera su funeral.
A finales de junio, la actriz comenzó un nuevo ciclo de quimioterapia y aseguraba que no tenía "ni idea de cuánto tiempo estaré así", desveló en su podcast ''Let's be clear'. Sin embargo este ciclo no ha resultado exitoso y la actriz ha fallecido a sus 53 años.
En uno de los episodios de su podcast, Shannen reconoció que había planeado y organizado su propio funeral. Tal y como reveló en el programa, ella misma elaboró una "lista negra" de personas que no quería que acudiesen a su despedida.
Primero, elaboró su testamento antes de someterse a una peligrosa cirugía cerebral de la que pensó que "no saldría viva"; después, en el funeral de su padre, se preguntó qué personas acudirían al suyo, teniendo muy claro que no quiere que "nadie vaya a despedirla porque sería lo políticamente correcto". Para liberarles de ese "compromiso", escribió una lista de nombres perfectamente identificados que tienen prohibida la asistencia a su último adiós.
Con mucho dolor, confesó que se encontraba muy "preocupada por su madre" y por "lo difícil" que iba a ser para ella aceptar la pérdida de una hija. Lo que menos le gustaría es que, en medio del duelo, ella tuviera que recoger las pertenencias de sus inmuebles.
Por eso, la propia actriz confirmaba que había comenzado a embalar sus pertenencias "por si acaso pasase algo". "Empecé a recoger las cosas de la casa de Tennesse y me puse a llorar", confesaba entre lágrimas ya que su sueño era crear allí un santuario para caballos maltratados.
Además de sus problemas de salud, Shannen Doherty ha sufrido varios episodios y escándalos en su vida personal en sus últimos años de vida. La actriz solicitó el divorcio de su exmarido, Kurt Iswarienko, en abril de 2023 después de 11 años de matrimonio. Un complicado proceso puesto que la intérprete que dio vida a Prue Halliwell reclamaba al fotógrafo 15.434 dólares al mes -unos 14.440 euros- en manutención conyugal con "efecto retroactivo desde el 1 de junio de 2024".
Doherty ha alegaba que estaba a punto de perder su seguro médico y que se encontraba sin ahorros debido al alto coste de sus facturas médicas, a lo que había que sumarle la cancelación de la emisión de 'Embrujadas', de donde provenían la mayor parte de sus ingresos. La artista alegaba que Iswarienko estaba alargando el proceso de divorcio ya que estaba esperando a que "muriese" para no pagarle la pensión.
Por su parte, la abogada de Iswarienko, Katherine Heersema, negaba por completo esta afirmación.
"Simplemente no está bien que a Kurt se le permita prolongar nuestro divorcio con la esperanza de que yo muera antes de que él tenga que pagarme, mientras él continúa viviendo su vida y eludiendo sus responsabilidades hacia su esposa moribunda durante más de 11 años", apuntaba Doherty.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.