Un experto descifra el significado de los gestos impulsivos entre la princesa Leonor y la infanta Sofía

A pocas horas de la entrega de los Premios Princesa de Girona 2024, coincidiendo con los 15 años de la institución, ha tenido lugar un encuentro de Leonor y Sofía con jóvenes de la Fundación que nos presenta claves de interés de la relación entre las dos hermanas a través del lenguaje corporal que manifiestan ambas con un estrecho contacto físico en señal de protección de Sofía hacia Leonor sin dejar de manifiesto totalmente el escudo protector desde un segundo plano protocolario.

En la foto de grupo de ambas representantes de la Casa Real con los jóvenes ya observamos cómo el brazo derecho de Leonor y el izquierdo de Sofía están en perfecta armonía, como ocurre con los hermanos siamesas, unidos por esta parte del cuerpo. Instintivamente cuando se separan por haber realizado el fotógrafo su trabajo, hay en el rostro de ambas una cierta tristeza que evidencia que su situación más cómoda y natural es la de estar unidas físicamente y no desean la separación.

En otro instante, Leonor acoge a Sofía con el brazo para posar ante el cámara y es donde se evidencia una microexpresión de esta última, que sonríe y agradece a su hermana haberle prestado atención y darle su lugar en el encuentro. Se buscan las manos de ambas y se encuentran de una manera informal. Y a la vez queda enmarcado en el escenario, donde están ellas con los jóvenes, que hay dos miembros de la Casa Real protagonistas y el resto es acompañamiento.

A lo largo de la vida pública de Leonor y Sofía ha habido momentos memorables de relación y contacto que demuestran que son dos personas muy unidas y a la vez muy respetuosas. Si nos atenemos a los aspectos psicológicos de análisis, el contacto físico se centra en la interacción entre dos o más personas a través del cuerpo, ya sea con las manos, la cabeza, el tronco o las piernas. En este caso la distancia que marca la proximidad o lejanía de una persona a otra es mínima, prácticamente hay un paso entre la princesa y la infanta. Esto es determinante ya que a veces el ser humano realiza gestos de cara a la galería que pueden delatar una situación anómala, pero aquí no están fingiendo, hay realidad.

El contacto físico, que es una forma de comunicación no verbal que puede transmitir emociones y afecto, es evidente en la última sesión de fotos de la Familia Real realizada en los jardines del Palacio Real. Hay contacto físico de los cuatro miembros, todos con todos, una muestra evidente de emprender el mismo camino, compartir emociones y ayudarse a superar todos los contratiempo o alegrías venideras.

La Princesa de Asturias y Girona presidirá junto al resto de miembros de la Casa Real una de las ceremonias más emotivas de su agenda, ya que es el reconocimiento al talento joven como referente para el aprendizaje, el conocimiento y el diálogo.

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