Eric Marlon Bishop, más conocido como Jamie Foxx, fue ingresado de urgencia a principios de abril de 2023 en un hospital de Georgia por una complicación médica. Sucedió mientras se encontraba en pleno rodaje de su película, Back in Action. Días después, su hija, Corinne Foxx, explicó en las redes sociales que su padre "se estaba recuperando".

Los motivos del ingreso nunca estuvieron del todo claros. Según el portal Radar Online, el famoso actor tuvo que ser "resucitado". "Estuvo entre la vida y la muerte durante días, e incluso tuvo que ser resucitado", señalaron.

Aseguraban que el estrés habría provocado que se disparase su presión sanguínea. Sin embargo, el propio Foxx nunca había desvelado qué fue lo que pasó. Hasta ahora.

Más de un año después, el ganador de un Premio Óscar, un Globo de Oro, un BAFTA y un Premio del Sindicato de Actores como Mejor Actor ha roto su silencio y se ha sincerado como nunca.

Foxx ha contado algunos detalles de su misteriosa enfermedad, y no lo ha hecho ni a través de las redes sociales ni concediendo una entrevista. Lo ha hecho respondiendo a un grupo de personas que se encontraban en un restaurante de Phoenix, Arizona, a quienes les ha contado lo que le pasó.

"Mirad, todo comenzó el 11 de abril del año pasado, con un fuerte dolor de cabeza, le pedí a mi chico (su asistente) unas pastillas para aliviar el dolor... Y estuve ido 20 días. No lo recuerdo", ha asegurado, según se observa en un vídeo que se ha hecho viral en las redes sociales.

El popular actor ha señalado que se encontraba en Atlanta cuando fue hospitalizado, y que fueron su hija Corinne y su hermana, Deidra Dixon, las que le llevaron al "primer médico" que encontraron.

"El siguiente médico dijo: 'Algo pasa ahí arriba'", ha añadido, señalando su cabeza. Sin embargo, al percatarse que alguien estaba grabando su testimonio, aseguró: "No lo diré ante la cámara, pero sí que fue...", ha sentenciado. Estas son sus últimas palabras antes de que termine el vídeo, sin saber cómo acababa la frase.

Fue en julio del año pasado cuando el actor dio otros detalles sobre su enfermedad y su problema de salud, que calificó de "infernal" sin relevar un diagnóstico exacto. 

"Pasé por algo que pensé que nunca jamás pasaría. No quería que me vierais así. No quería que me vierais con tubos saliendo de mí y tratando de averiguar si iba a salir adelante", señaló entonces en sus redes sociales.

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